Decenas de manifestantes han irrumpido al pleno de El ayuntamiento de Premià de Dalt este martes para protestar en contra de la contratación de la empresa Desokupa. El ayuntamiento anunció hace unos días la contratación de la empresa para luchar contra las ocupaciones ilegales y mafiosas en el municipio. Esta medida generó una gran polémica, ya que los integrantes de esta empresa utilizan métodos poco convencionales y violentos para desocupar las viviendas en cuestión. La protesta se ha hecho a pesar de que las partes, después de una gran presión social, ya han avisado de que el contrato se rescindirá. El griterío ha obligado al alcalde, Josep Triadó, a suspender la sesión, que se ha acabado celebrando minutos más tarde y a puerta cerrada cuando los manifestantes han trasladado la protesta a la calle.

Esta protesta ha sido convocada por La Xarxa d'Habitatge del Baix Maresme, que lamenta que el consistorio haya querido contratar una empresa que tiene "vínculos con la extrema derecha" y que acumula varios procesos judiciales por sus métodos "violentos y mafiosos" a la hora de recuperar propiedades que han estado ocupadas. El gobierno municipal ya ha iniciado los trámites para rescindir el contrato con la empresa, sin embargo, el colectivo ha mantenido la concentración para hacer evidente su malestar, con el cual consideran que ha sido una "acción de propaganda política" del alcalde. "Como puede ser que un ayuntamiento se atreve a hacer un contrato con una empresa vinculada directamente con hechos delictivos", ha dicho la portavoz del colectivo, Emma Puig.

Esta polémica estalló el pasado miércoles, cuando el Ayuntamiento anunció la contratación de la empresa para el asesoramiento de la Policía Local del municipio ante ocupaciones que se consideraran "mafiosas". El contrato, firmado por un año, era a razón de 3.000 euros netos anuales. El alcalde de Premià de Dalt asumió que recibiría "palos mediáticos" por esta contratación, pero prefirió poner por delante lo que consideraba que era bueno para la seguridad de sus vecinos. Las críticas le llegaron incluso de la presidenta de su partido, Laura Borràs, y también del PSC a escala comarcal, con quien comparte gobierno.

Desokupa, una empresa con mala fama

La empresa Desokupa, especializada a desocupar viviendas, fue creada por Daniel Esteve (Barcelona) en el año 2016. A menudo se asocia esta empresa con la violencia, ya que sus métodos para luchar contra las ocupaciones ilegales suelen ser muy violentos y poco "éticos". De hecho, Desokupa tiene procesos judiciales abiertos por actuaciones violentas. Esta empresa también se suele asociar a una ideología de extrema derecha, porque sus trabajadores y el mismo fundador han expresado vínculos con partidos como Vox. Estos factores han sido los detonantes para que la decisión de contratar esta empresa en Premià de Dalt despertara tantas críticas entre la oposición y dentro del mismo partido que gobierna, Junts per Catalunya.