El sector soberanista de los comunes quiere hacer escuchar la voz. Es por eso que han creado una nueva plataforma, Sobiranistes, que quiere dar un toque de atención al espacio político para volver a los "valores fundaciones". Los encargados de presentar la nueva corriente interna han sido dos de las caras más conocidas en el Parlament, Elisenda Alamany y Joan Josep Nuet, que han estado acompañados de caras conocidas de la formación.

En palabras de la misma Alamany, se trata de "enderezar el rumbo" de la "deriva" de los comunes. La líder de la nueva plataforma ha señalado algunos de los responsables de la actual situación: los partidos. "Hay actores que no han sido lo bastante generosos", ha criticado. "E ICV ha sido uno de los obstáculos", ha ejemplarizado. Ha evitado dar nombres y apellidos. Sobre las represalias, como el cese de Marc Grau como coordinador del grupo parlamentario, ha instado a los responsables a explicar las "miserias internas".

Bajo el nombre Somos comunes, somos soberanistas, la nueva plataforma se ha presentando en sociedad con un manifiesto que alerta que "hasta ahora no hemos sido capaces de superar las dificultades, los vicios y las inercias de los partidos tradicionales", y que el partido no ha sido "lo bastante fiel a los objetivos fundacionales", también en el debate nacional.

"Demasiado a menudo, se ha dejado de reivindicar el soberanismo, a pesar de ser uno de nuestros valores originales", aseguran los comunes soberanistas, que insisten: "Hoy, muchos soberanistas se sienten completamente huérfanos dentro de este espacio político". Reivindican el 1 y el 3 de octubre del 2017, que "marcaron un antes y un después en nuestra historia política".

Aparte de Elisenda Alamany y Joan Josep Nuet, al acto también han asistido algunos de los que se sienten expulsados y arrinconados del espacio político. Es el caso el histórico miembro de EUiA y exdiputado, David Compayon, el exdiputado de Podem Joan Giner y Marc Grau, que este lunes ha sido cesado como coordinador del grupo parlamentario por "pérdida de la confianza". También han asistido la exalcaldesa de Badalona, Dolors Sabater, el alcalde de Cerdanyola, Carles Escolà, el miembro de la ejecutiva Marc Parés y la concejala de BeC Mercedes Vidal.

Los coordinadores generales de Catalunya en Comú, entre ellos la alcaldesa Ada Colau, han sido invitados, pero han rechazado la invitación. Según los organizadores, un centenar de personas se han quedado fuera de la pequeña sala de la Casa Golferichs de Barcelona.

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"Enderezar el rumbo"

El actual portavoz en el Parlament, Elisenda Alamany, ha insistido en un concepto: "enderezar el rumbo" de los comunes. La líder de la nueva plataforma ha lamentado que "la herramienta ya no funciona, se ha desviado del proyecto inicial". Es por eso que ha reclamado salir del "repliegue" para construir una propuesta soberanista progresista.

"La obligación de alguien que ve que la herramienta ya no funciona es endereza el rumbo y dotarnos de nuevas y mejores herramientas", ha defendido Alamany, que ha apelado a los "grandes consensos" del 1-O y el 3-O. Ha alertado del riesgo de "replicar vicios y dinámicas de partidos viejos" y de apelar sólo a una "parte más pequeña" de su espacio político. También ha tenido un mensaje para los partidos que forman la confluencia: "Los partidos tienen que dar un paso atrás para que el proyecto dé un paso adelante".

Por su parte, Joan Josep Nuet ha subrayado que la nueva corriente interna quiere hacer "aportaciones positivas", y ha reivindicado que los debates que hay en el seno de los comunes son "muy parecidos a los que tiene la sociedad catalana". Ha recordado que el proyecto política nació de la voluntad de defender "todas las soberanías", también la "soberanía como pueblo para decidir libremente el futuro de Catalunya".