"Si no derogan la reforma laboral, no descartamos que, desde la unidad de acción, podamos plantear a finales de año o el año que viene una huelga general". Esta es la amenaza que hoy hacen los principales sindicatos en Catalunya, CCOO y UGT, al Gobierno.

Así lo ha dicho el nuevo líder de UGT de Catalunya, Camil Ros, que ha explicado que encaran el 1 de mayo para empezar una "ofensiva sindical desde la unidad de acción para la recuperación del derecho laboral que durante la crisis y, especialmente, debido a la reforma laboral, nos han recortado" y, de esta manera, alcanzar un nuevo "reparto de la riqueza".

En la misma línea, el secretario general de CCOO de Catalunya, Joan Carles Gallego, ha exigido que se lleven a cabo "políticas que reclamen una derogación de la reforma laboral", pero no sólo eso. Gallego va más allá y también reclama que se derogue la denominada ley mordaza y que "se aborde la construcción de nuevos derechos laborales y sociales", así como "estar atentos y movilizados ante los presupuestos" porque los recortes "han ayudado a empobrecer a la gente".

"Si queremos realmente luchar contra el paro tenemos que entender que los salarios y la capacidad adquisitiva de las personas son un elemento fundamental para tirar de la demanda interna que creará actividad económica y creará ocupación", ha puesto sobre la mesa el líder de CCOO para instar al Ejecutivo a subir los salarios. En terreno catalán, han pedido al Govern que no espere los 18 meses previstos en la hoja de ruta para aprobar una renta garantizada de la ciudadanía.

Los dos líderes sindicales, que han hablado antes del inicio de la manifestación, han animando a la ciudadanía a ir a votar el 26 de junio para acabar con este "gobierno en funciones que ha seguido haciendo políticas antisociales", y defender aquellas opciones políticas que defiendan la derogación de la reforma del mercado laboral.