Casi tres mil de personas se han concentrado este lunes delante de la conselleria de Interior y han tirado globos con pintura, huevos y balas de cristal a los furgones de los Mossos aparcados allí y las vallas que protegen la sede del departamento.
La manifestación, convocada por los CDR y que ha reunido a unas 2.700 personas según la Guardia Urbana, ha empezado en un ambiente muy festivo, haciendo volar globos. Hacia las ocho menos cuarto -45 minutos después de la convocatoria- los manifestantes han empezado a tirar pintura a los vehículos de la policía, hecho que ha hecho subir la tensión del ambiente.
Entre los lemas más escuchados en la octava noche de protestas, una semana después de la sentencia, destacaban el de "Buch dimisión" y "los Mossos también son fuerzas de ocupación", además de los de "libertad presos y detenidos" y los de "independencia".
Más tarde, algunos de los manifestantes han intentado quitar las vallas policiales que resguardaban el edificio, hecho que ha provocado algún momento de tensión y discusión entre manifestantes partidarios de hacerlo y otros que no lo querían. Finalmente, la manifestación ha empezado a moverse y se ha evitado el enfrentamiento con la policía.
Ha sido hacia las nueve de la noche, y cuando la convocatoria ya había sido desconvocada, que los manifestantes se han desplazado hacia la delegación del Gobierno. Una vez allí lo han rodeado para marear a la policía española que custodiaba el edificio y las calles de los alrededores. Ha habido algunos lanzamientos de agua y otros objetos contra la policía, pero los manifestantes han vuelto a cambiar de emplazamiento, yendo hacia la plaza Cinc d'Oros, y se ha evitado así, de nuevo, el enfrentamiento delante de una policía nacional preparada para cargar.
Con todo, los manifestantes han cortado varias calles del centro de la ciudad y han jugado con la policía, pero por segunda noche consecutiva ha habido una tregua y se han evitado disturbios y cargas.
Hacia las nueve de la noche, cuando la convocatoria ya había sido desconvocada, los manifestantes se han desplazado hacia la delegación del Gobierno. Una vez allí lo han rodeado para marear a la policía española que custodiaba el edificio y las calles de los alrededores. Ha habido algunos lanzamientos de agua contra la policía, pero, hacia las diez de la noche, no había habido incidentes.