Durante la Segunda Guerra Mundial, independentistas catalanes ayudaron a varias personas a huir de los nazis a través de las Rutes de la Llibertat, tal como las ha bautizado la Fundació Reeixida. Se trata de rutas que atraviesan los Pirineos que organizaron independentistas que colaboraban con la Resistencia Francesa con el fin de salvar gente que se escapaba del fascismo europeo y que ahora se pueden convertir en caminos donde hacer senderismo y montañismo. La propuesta de la fundación es que ahora se puedan complementar las rutas existentes de caminos de libertad de evasión, pero "dando a conocer la de los militantes independentistas catalanes que, un mes antes que los nazis entraron en París, formaron "la Organización". Fue un movimiento de resistencia ante la ocupación del estilo de otros movimientos contemporáneos en el resto del mundo, y operaron desde 1939 hasta 1945.

Estos catalanes recogían gente que provenía de Suiza, y les hacían atravesar los Pirineos para llegar hasta Barcelona, donde se les facilitaba documentación falsa para que pudieran viajar en dirección a Lisboa. Estos independentistas pasaron judíos, integrantes del gobierno polaco, grupos de pilotos norteamericanos, británicos, un ministro belga, pelotones que habían sido lanzados con paracaídas sobre territorio francés para realizar sabotajes, el senador francés Tizier, Maurice Clavel y el ministro francés de la guerra Monteil, entre otros.

La Fundació Reixidida asegura que estos independentistas catalanes colaboraron con los servicios de los aliados y con los gobiernos francés, británico, polaco y norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que fueron reconocidos y galardonados por estos gobiernos con medallas y certificados por su lucha contra el fascismo. Las ganas de acción de estos jóvenes se incrementaron cuando supieron que el presidente Lluís Companys había sido detenido por la Gestapo, entregado a los franquistas y asesinado en el castillo de Montjuïc.

Las rutas

La fundación ha hecho una propuesta que contempla la creación de cuatro rutas, y todas ellas tienen nombres de integrantes de esta organización. La primera, bautizada con el nombre de Gregori Font Cativiela-Octavi Viladrosa i Josa sale de Banyuls de la Marenda (Rosellón) y llega hasta Barcelona pasando por Colera y Llançà. Los municipios que se encuentran durante esta ruta son Banyuls, Portbou, Colera, Rabós, Vilamaniscle y Llançà. La segunda ruta se denomina Manuel Valls de Gomis-Jaume Cornudella Olivé - Ruta Jean Olibó, y consistía en ir en coche hacia el inicio de la caminata, en función de sí había que ir hacia la Cerdanya, el Vallespir o el Albera.

La tercera ruta, denominada Joan Sardà Verdier - Jaume Martínez Vendrell, empieza en Sant Llorenç de Cerdans y pasa por Olot para acabar en Barcelona. Los municipios que hay en esta ruta son Costoja, Sant Llorenç de Cerdans, Albanyà, Montagut, Castellfollit de la Roca, Sant Joan les Fonts y Olot. Y la cuarta ruta, la de Enric Pagès i Montagut, atravesaba la Cerdanya a través de Enveig.

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Monumento a Lluís Companys en Sant Cebrià de Rosselló - Fundación Reeixida

La Organización

Tal como explica la Fundación Reeixida, un año después de que los franquistas ganaran la guerra nació en París el Front Nacional de Catalunya, con la voluntad de unir a todos los catalanes; de la misma manera que otros frentes nacionales lo habían hecho en varios territorios de Europa. Los militantes del FNC provenían de Estat Català, Nosaltres Sols, Esquerra Republicana, la CNT y la Federació Nacional d’Estudiants, entre otros; y crearon grupos de resistencia contra la ocupación nazi en colaboración con los gobiernos aliados, especialmente norteamericanos y británicos, pero también franceses y polacos. Las redes clandestinas del FNC en el interior y en el exilio se volcaron en la lucha en la retaguardia del conflicto, dando apoyo logístico y humano a los aviadores militares aliados abatidos en Francia y apoyando a los resistentes franceses en el boicot y el sabotaje de la administración ocupante y colaboracionista.