El sector crítico de ERC, el 'Col·lectiu Primer d'Octubre', ha acordado presentar una candidatura propia que han llamado "de renovación" para el próximo Congreso Nacional del partido, con la que aspiran a liderar la formación sustituyendo a Oriol Junqueras y Marta Rovira y propiciar un cambio de rumbo hacia un independentismo más duro y menos pactista con "los partidos del 155", así como formar un frente común estratégico con las demás formaciones soberanistas. El congreso se celebrará de forma extraordinaria el 30 de noviembre, convocado por la dirección después de la derrota electoral de los republicanos en las pasadas elecciones al Parlament de Catalunya del 12-M, en las que ERC cayó de los 33 a los 20 escaños. Un resultado que supondrá la presumible pérdida de la presidencia de la Generalitat y que ya se ha cobrado la primera víctima, el president y candidato Pere Aragonès, que no recogerá el acta de diputado y dejará la primera línea política.

La asunción de responsabilidades por el mal resultado va más allá y ha acelerado el proceso de renovación de liderazgos de los republicanos, una gestión que desde 2011 está en manos del presidente, Oriol Junqueras, y la secretaria general, Marta Rovira. Rovira ya ha anunciado que no volverá a presentarse para renovar el cargo y Junqueras dejará la presidencia después de las elecciones europeas del próximo 9 de junio, si bien lo hace con la convicción de volver a presentarse como candidato en el congreso de noviembre, para renovar la confianza de la militancia y seguir al frente.

El sector crítico de ERC, escéptico con la línea marcada últimamente por la dirección, por el pactismo con Madrid y los socialistas y la "gestión del mientras tanto", han exigido reiteradamente una renovación de liderazgos y un cambio de rumbo para poner la independencia de Catalunya en el centro de la política del partido. Ahora, el 'Col·lectiu Primer d'Octubre' materializa este malestar en una propuesta alternativa de liderazgo de cara al próximo Congreso Nacional, que establece como pilares de su proyecto "fijar nuevamente el objetivo de la independencia como centro de todas nuestras políticas", una "postura estratégica común" con el resto de fuerzas independentistas, romper relaciones con "los partidos del 155" si no existe un reconocimiento "del legítimo derecho a la autodeterminación" y "recuperar la cultura asamblearia", con un mayor papel del debate de la militancia, en el que "se fomente la pluralidad de opiniones".

"ERC tiene que volver a recuperar su lugar"

Los militantes críticos presentan su propuesta de "nueva orientación de ERC" con el convencimiento de que una renovación del equipo directivo "contribuirá a recuperar la confianza" del electorado. Los impulsores de esta candidatura ya atribuyeron el mal resultado del 12-M a "la errónea estrategia seguida hasta ahora", en un comunicado emitido el día siguiente de los comicios, en el que censuraban una política de pactos "que ha servido para blanquear al PSOE". En este sentido, el colectivo ahora va más allá y apela a toda la militancia que "se sienta identificada" con las líneas maestras que plantean, el retorno a un independentismo más duro, pactar solo con formaciones independentistas y un mayor debate interno, para que "sumen fuerzas" con su propuesta alternativa de liderazgo. "ERC siempre había sido el partido referente del independentismo, muy a menudo en solitario, demasiado tiempo en minoría, y ahora tiene que volver a recuperar su lugar", argumentan en el comunicado emitido este martes para anunciar su candidatura.