Las diferencias en el interior de Junts vuelven a aflorar. En esta ocasión, ha sido el homenaje que ha tenido lugar a Barcelona la mañana de este miércoles que ha provocado tensiones. Y es que como cada año, y en el quinto aniversario de los hechos, la Rambla de Barcelona ha sido el lugar donde los familiares de las víctimas y una multitud de representantes políticos se han reunido para conmemorar el atentado del 17-A. Un acto que también ha contado con la presencia de un centenar de manifestantes que se han situado en torno al espacio y han querido compartir su descontento con la manera como el Gobierno ha actuado después del ataque terrorista.

A lo largo del homenaje, los manifestantes han puesto de manifiesto su desconfianza con gritos que reclamaban saber "toda la verdad", y mostrando también carteles en qué se leía 'Exigimos responsabilidades' y 'Falsa bandera'. El momento más polémico ha llegado solo unos instantes después, cuando ha tenido lugar el minuto de silencio, que ha empezado sin incidentes, pero al cabo de treinta segundos ha sido interrumpido cuando uno de los activistas ha recordado las palabras del excomisario José Manuel Villarejo en que alegaba que el CNI había permitido el atentado para dar un "pequeño susto" en Catalunya antes del referéndum del 1 de octubre. El mismo manifestante también ha gritado posteriormente "el estado español es un estado de asesinos", y otras personas se han sumado también a la regañada.

Una vez finalizado todo el acto, la presidenta suspendida del Parlamento, Laura Borràs, ha abandonado el espacio optando para saludarse con los mismos manifestantes, que lo han acogido con calor y le han compartido mensajes de ánimo. El diputado de Junts Francesc de Dalmases, hombre de confianza de Borràs, ha compartido un vídeo en las redes sociales en que se ha podido ver la presidenta interactuando con los activistas.

Cuevillas se desmarca de la posición de Junts

Rápidamente, sin embargo, la cuenta oficial de Junts per Catalunya en Twitter ha colgado un tuit en que ha querido desmarcarse completamente de los gritos, y ha reiterado su apoyo a las víctimas de los atentados, así como a sus familiares. "Queremos expresar el más enérgico rechazo a la interrupción del minuto de silencio de hoy en la Rambla de Barcelona", dice el mensaje. El exsecretario general de Junts Jordi Sànchez también se ha pronunciado en una línea similar, lamentando los hechos y afirmando que "no tendría que haber habido ningún protagonismo más que el de los familiares de las víctimas". "No era el lugar ni para romper el minuto de silencio ni el momento para buscar protagonismos políticos. ¡Así no!", ha manifestado por Twitter.

Todo ello, sin embargo, no ha quedado así. Y es que el diputado Jaume Alonso-Cuevillas también ha hecho uso de las redes sociales para desmarcarse del tuit de la cuenta de Junts y desmentir la manera cómo narraba los hechos. "Perdonad; no ha ido así", ha dicho. "Al fin del minuto de silencio, la gente ha empezado a gritar 'queremos saber la verdad'. Como abogado de víctimas, os aseguro que eso es a lo que queremos", ha defendido, si bien algunos familiares de víctimas se han discutido con los manifestantes precisamente por su comportamiento durante la conmemoración. Cuevillas ha seguido defendiendo que los activistas han silbado "a los políticos que no quieren que se investigue" y, en cambio, han aplaudido "los que sí". Laura Borràs no se ha pronunciado sobre todo ello, pero sí que ha compartido su apoyo al mensaje de Cuevillas con un retuit.