El gobierno de Pedro Sánchez ha hecho un gesto unilateral de poder en el aeropuerto de El Prat y ha puesto las letras con la denominación de "Josep Tarradellas", no consensuada con el gobierno catalán.
La decisión del ejecutivo español, a través de Aena, coincide con el debate para la ampliación del aeropuerto y también con las polémicas sobre los traspasos pendientes, con el veto de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a transferir el MIR (médicos internos residentes).
El nombre del president catalán aparece en la fachada de la Terminal 2, donde antes salía el nombre de "Barcelona". Las letras son grandes, de color amarillo y tienen dos metros de altura cada una. Entre todas suman 115 metros de longitud.
Según ha indicado Aena, han escogido la tipografía News Gothic para la nueva rotulación. En los últimos días han ido colocándola y este viernes han finalizado los trabajos.
El gobierno de Pedro Sánchez celebró un consejo de ministros en Barcelona el 21 de diciembre de 2018, con la ciudad blindada por las protestas contra la intervención del 155, y anunció de forma unilateral que el aeropuerto de El Prat pasaría a denominarse "Josep Tarradellas".
La decisión provocó una fuerte polémica, no sólo porque se consideró de carácter anecdótico cuando lo que Catalunya pide és el traspaso desde hace décadas, sino también porque Sánchez ni tan solo la consensuó ni con el Govern ni con los ayuntamientos de Barcelona y El Prat.
Cuando trascendió en el 2018 la decisión del Gobierno de nombrar "Josep Tarradellas" en el aeropuerto del Prat, tal como se había realizado con el de Madrid con el nombre "Adolfo Suárez", se vio como un intento de reforzar el régimen de 1978. Y muchas personas se expresaron en contra en la red, como el historiador y humorista Toni Soler, el economista Germà Bel y el filólogo Màrius Serra.
"Aeropuerto Josep Tarradellas lo dirá su tía", indicó Soler.
Germà Bel ironizó que le podrían poner el nombre de aeropuerto Miguel de Cervantes, pero transfiriendo su control. "El PSOE hace años que se confunde pensando que la salida al conflicto es lo que necesitas es amor", añadió.
Màrius Serra hizo un anagrama y se exclamó. ¿"Se piensan que nos chupamos el dedo? ¿Cuándo empezaremos a hablar del sanchismo mágico?", se preguntó.
El primer campo de aviación de Barcelona se situó en El Remolar (Viladecans) el 1916 en los terrenos de una granja avícola denominada La Volateria, de la que tomó el nombre. Dos años más tarde un nuevo campo de aviación fue abierto en El Prat a unos centenares de metros del anterior emplazamiento. El primer avión en aterrizar fue un Latecoere Salmson 300 de la línea de Pierre-Georges Latécoère, que llegó de Toulouse con destino final en Casablanca.
El aeropuerto fue utilizado entonces como sede del Aeroclub de Catalunya y como base para la flota de Zeppelin e hidroaviones de la Armada y del Ejército de Tierra español. Los servicios comerciales regulares empezaron el 1927 con la línea de Iberia que lo unía con el Aeropuerto de Cuatro Vientos de Madrid. Esta línea fue la primera línea de Iberia.