El Gobierno puso encima de la mesa dos reformas del Consejo General del Poder Judicial, que tiene el mandato caducado desde hace más de dos años. La primera, ya en vigor, que limita su capacidad de nombrar jueces estando en funciones. La segunda, que se encontraba congelado en el Congreso por el mismo Pedro Sánchez y que buscaba reformar el sistema de elección del CGPJ a través de las mayorías parlamentarias. Después de la preocupación expresada por las instituciones europeas, el ministro Juan Carlos Campo desistirá finalmente de esta modificación. Traslada a los grupos parlamentarios del PSOE y Unidas Podemos que la retiren de las Cortes.

Ayer mismo, el ministro de Justicia mantuvo una reunión con la comisaria europea de Justicia, Vera Jourová. La reforma de las competencias del CGPJ tiene el aval de la Comisión Europea, porque "parece estar en línea del estado de derecho". En cambio, no pasó lo mismo con la reforma del sistema de elección. Bruselas ya ha expresado durante los últimos meses su preocupación. Ayer Vera Jourová dio por hecho que se retiraría y lo consideró "una buena noticia".

La reforma más contundente, registrada por el PSOE y Unidas Podemos y congelada por el mismo Pedro Sánchez, planteaba situar en la mayoría absoluta los votos necesarios para que las Cortes elijan los 12 miembros del CGPJ que les corresponden. En estos momentos, esta mayoría se sitúa en dos tercios, hecho que implica necesariamente la participación del Partido Popular, que se ha mostrado reticente a renovar el órgano de gobierno de los jueces, por la presencia de la formación de Pablo Iglesias.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, Juan Carlos Campo ha anunciado que trasladará a los grupos parlamentarios que retiren esta reforma del Congreso de los Diputados. El ministro de Justicia ha reclamado "no distraerse con esto" y ha pedido poner el foco en aquello importante: "Lo he dicho por activa y por pasiva, que quien está bloqueando dé un paso atrás y se ponga a renovar los órganos constitucionales".

Toque de atención europeo

El pasado octubre, la Comisión Europea dio un toque de atención a España por la reforma que pretendía aprobar el presidente español, Pedro Sánchez, para cambiar las reglas de la elección del Consejo General de Poder Judicial. El portavoz de la Comisión, Christian Wigand, advirtió en un comunicado que Europa seguiría "atentamente" esta reforma planteada por el PSOE y Podemos porque percibía un intento de politizar la administración de justicia. Pidió a Sánchez que "consultara a los organismos pertinentes" antes de dar el paso definitivo.