El nuevo Gobierno está dejando muchos giros de guion. Horas después de aplazar la mesa de diálogo bilateral con la Generalitat hasta pasadas las elecciones catalanas, La Moncloa ha decidido rectificar. Ahora están dispuestos a constituir el espacio de diálogo antes de los comicios. Con eso quieren dejar clara su "voluntad de dialogar", que consideran que ha sido cuestionada en Catalunya, a pesar de considar que el contexto electoral no es el más idóneo para la interlocución. Cuando se ha conocido el primer comunicado este mediodía, ERC ha denunciado un "incumplimiento flagrante" del acuerdo de investidura y ha reclamado una rectificación inmediata. Entonces, la mesa, ahora por ahora, podría constituirse tras la reunión de presidentes del próximo jueves. Las elecciones no tienen ni fecha.

En un segundo comunicado hecho público este jueves por la tarde, el ejecutivo de coalición sale al paso para "descartar cualquier duda respecto de nuestra voluntad de dialogar", y es por eso que expresan su "disposición a celebrar la mesa de diálogo entre gobiernos acordada antes de las elecciones catalanas". Subrayan la "clara vocación de iniciar el diálogo con el Govern de Catalunya", aunque el contexto no sea el óptimo.

A pesar de la rectificación, desde La Moncloa señalan que, con el adelanto electoral decidido por Torra después de los presupuestos, "no se dan las mejores circunstancias para iniciar el diálogo entre gobiernos, cuando uno de ellos ha puesto punto y final a la legislatura y el nuevo Govern no podrá constituirse hasta la celebración de las elecciones anunciadas". El comunicado también lamenta que "a lo largo del día de hoy hemos escuchado poner en duda nuestra voluntad de dialogar y nuestro compromiso de cumplir con los acuerdos pactados", un extremo que niegan rotundamente.

Después de hacerse público el primer comunicado, en un mensaje en las redes sociales, el dirigente de ERC Sergi Sabrià ha avisado de que no hay "tiempo a perder" porque "quedan muchos meses para las elecciones". "Es urgente abrir la vía política", ha afirmado, exigiendo también que a la reunión entre presidentes, prevista para el jueves 6 de febrero, se ponga "fecha inminente en la mesa entre gobiernos".