El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez ha afirmado este jueves ante la Asamblea General de la ONU que el momento actual, con sus "desafíos globales", "no requiere de mensajes nacionalistas ni de mensajes excluyentes", sino de "forjar un nuevo liderazgo cooperativo desde la voluntad, no solo de escuchar al otro, sino de entender el por qué de sus razones".

Sánchez ha convertido su primera intervención ante la Asamblea en una defensa del multilateralismo, del "valor del acuerdo y del diálogo" y también de una "agenda del cambio" ante los desafíos. Sin embargo, no ha hecho alusión expresa a la política española, sino más bien a los retos internacionales que, según ha dicho España encara "desde la esperanza de la acción común frente a quienes infunden temor e incertidumbre". 

El presidente ha llamado a asumir "con un profundo sentido de la empatía que nadie, por sí solo, tiene el monopolio de la razón" y a ser conscientes de que hacen falta liderazgos "capaces de construir consensos y forjar acuerdos, de encontrar soluciones aprovechando sinergias".Además, ha discrepado de quienes apuestan por "el retorno a la falsa calma de las fronteras y la renuncia a la acción colectiva" como "única receta", y ha avisado: "ya sabemos a donde conducen esas ideas".

Sánchez ha intervenido a final de la tercera jornada de la Asamblea General, en una sesión presidida por el embajador español ante la ONU, Agustín Santos, que es vicepresidente de la Asamblea, después de la primera ministra de Bangladesh.