Al día siguiente de que el Congreso aprobara en comisión el nuevo redactado de la ley de amnistía después de un acuerdo entre el PSOE, Junts y ERC, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha lamentado que el año 2024 "se malbarate energía" al hablar de una "crisis y de un conflicto del año 2017", en vez de hablar sobre otros "crisis del mundo", como la guerra en Ucrania o la guerra a Gaza, o bien sobre "los problemas reales de España", como "la sequía, la desigualdad, el mercado de trabajo o la reindustrialización". Con respecto a los nuevos cambios introducidos en el redactado de la norma en relación con los delitos de terrorismo, traición y malversación, Sánchez ha señalado el dictamen de la Comisión de Venecia. "Nos apuntó algunas mejoras que necesitaba el proyecto y eso es lo que hemos hecho", ha justificado, subrayando que la amnistía saldrá "constitucional y de acuerdo con el derecho europeo".

En declaraciones desde Chile en una comparecencia conjunta con el presidente del país, Gabriel Boric, Sánchez ha defendido que "la tarea de un gobierno no es confrontar, sino gritar a la reconciliación y construir convivencia", objetivos que ha asegurado que son fundamentales para "garantizar la prosperidad económica" del país. En este sentido, ha recordado que los indultos, aunque fueron criticados, "se ha demostrado que fueron una decisión valiente y positiva para la sociedad", y por eso ha pedido confiar en los beneficios de la amnistía de cara al futuro. Sánchez ha reprochado a los representantes de la derecha española, y especialmente del PP, que no se sientan "interpelados" por la amnistía, aunque "contribuyeron a alimentar y desarrollar" el conflicto. Por otra parte, Sánchez ha asegurado que habrá "cuatro años más de gobierno de coalición progresista" y en relación con los presupuestos, ha expresado la voluntad de presentarlos lo antes posible, aunque sin concretar una fecha.

Sánchez y Boric defienden su "coherencia" en la defensa del Derecho Internacional

En su discurso, Sánchez ha celebrado la "coherencia" compartida entre su ejecutivo y el del chileno Gabriel Boric en cuanto a su posicionamiento en los conflictos en Ucrania y en Gaza y en la defensa del respeto al Derecho Internacional. El presidente español ha defendido la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y ha criticado que la respuesta de Israel no respete el Derecho Internacional Humanitario. "Es inaceptable que la comunidad internacional se mantenga impertérrita ante una situación que nos está afectando a todos", ha aseverado. Asimismo, ha puesto en valor la unión de España con Chile, y ha anunciado que han "renovado la alianza estratégica" poniendo especial énfasis en cuestiones como la "seguridad, la sostenibilidad, la igualdad de género y la diplomacia feminista".