El presidente español, Pedro Sánchez, ha hecho finalmente caso al president Quim Torra, y ha anunciado que mañana aprobará en consejo de ministros un confinamiento total de dos semanas por el coronavirus.

El confinamiento total consistirá en el hecho de que todos los trabajadores de actividades no esenciales se tendrán que quedar en casa y tendrán un permiso retribuido recuperable. Durará desde el 30 marzo al 9 de abril. Durante este periodo los trabajadores cobrarán con regularidad, y posteriormente podrán ir recuperando paulatinamente las horas no trabajadas hasta el 31 de diciembre. Esto significa a la práctica que el Gobierno español no pagará el confinamiento sinó que lo harán las empresas.

Torra hace quince días que reclamaba esta medida, como la más útil para combatir el coronavirus, al reducir al mínimo los contactos personales. Pero hasta ahora Sánchez decía que no era necesaria, y argumentaba que ya se habían adoptado "las medidas más drásticas de Europa".

Sánchez ha indicado que tomaba esta medida también porque estamos en las puertas de la Semana Santa. España ha llegado hoy a los 5.690 muertos, la segunda más alta del mundo después de Italia.