El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha sido el último blanco de Xavier Sala-i-Martín, que le ha cantado las cuarenta por la investidura.

Después de la suspensión del pleno por el presidente del Parlament, Roger Torrent, Sánchez consideró que "el independentismo está renunciando a gobernar Catalunya", ya que "anteponen los intereses personales de un catalán prófugo al del conjunto de catalanes, que necesitan un gobierno volcado en resolver los problemas de la ciudadanía".

Ante la afirmación, Sala-i-Martín ha reprochado al líder socialista que es la "viva demostración de que un españosaurio de izquierdas no se distingue de un españosaurio de derechas".

El mediático economista recuerda a Sànchez que "Puigdemont no es un prófugo, ya que se entregó a la policía belga", y deja claro que fue el magistrado del Supremo, Pablo Llarena —al que llama "vuestro juez"—, quien "no tuvo las pelotas de seguir con la reclamación".

Como se ve, la batalla por la investidura supera las fronteras del independentismo.