Diálogo entre el Estado y Catalunya, sí, pero tiene que situarse dentro de la Constitución. Así lo ha defendido, también, el Rey de España, que este lunes ha inaugurado la legislatura en el Congreso de los Diputados y ha mostrado un ligero cambio de tono. "España no puede ser la de unos contra otros, España debe ser de todos y para todos", ha asegurado, reivindicándose como un "rey constitucional". Es el segundo acto solemne de Felipe VI, y el primero con un gobierno de coalición en manos de los independentistas. Unos diputados que han plantado al Rey de España, que no les "representa". Unidas Podemos se ha encontrado en una situación incómoda.

El monarca ha inaugurado la nueva legislatura, en el acto solemne de este lunes, con medio centenar de escaños vacíos, los 29 diputados y 20 senadores independentistas. Una hora antes del inicio, Gabriel Rufián (ERC), Laura Borràs (JxCat), Mireia Vehí (CUP), Oskar Matute (EH Bildu) y Néstor Rego (BNG) han leído un manifiesto justificando su plantón. No era el Rey del 3 de octubre del 2017, pero sí que se ha aferrado a la Constitución ante el diálogo que emprenderán La Moncloa y la Generalitat.

En su discurso ante el hemiciclo, Felipe VI ha reivindicado que para dialogar y llegar a acuerdos España cuenta con una "base firme" que es la Constitución, que "ha sido lugar de encuentro de todos los españoles, de diferentes modos de entender y sentir España, con una inequívoca vocación integradora e incluyente a la vez que respetuosa con nuestra pluralidad y diversidad territorial". En este sentido, ha dicho que el diálogo forma parte de la propia Constitución, que define España como un "Estado Social y Democrático de Derecho". Ha subrayado que es "un Estado Social, un Estado Democrático y un Estado de Derecho". Son "tres pilares esenciales, inseparables e indisociables los unos de los otros".

En un contexto de alta polarización, el Rey también ha hecho un llamamiento a abandonar las trincheras ideológicas, en una frase que seguramente ha sido la que más fortuna ha hecho: "España no puede ser de unos contra otros; España debe ser de todos y para todos". El monarca español ha defendido que "así lo ha querido la sociedad española durante más de 40 años", y que "así lo sigue queriendo y, sobre todo, así lo merece".

El acto solemne, como es habitual, ha acabado con uno sonoro viva el Rey del hemiciclo del Congreso de los Diputados.

Plantación 'indepe'

Una hora antes del inicio del acto, los diputados Gabriel Rufián (ERC), Laura Borràs (JxCat), Mireia Vehí (CUP), Oskar Matute (EH Bildu) y Néstor Rego (BNG) han leído un manifiesto conjunto para justificar su ausencia. "La monarquía y el rey no nos representan", asegura el texto unitario del soberanismo catalán, vasco y gallego. Han denunciado lo que consideran "una institución anacrónica heredera del franquismo que se sustenta en el objetivo de mantener e imponer la unidad de España y sus leyes".

"En el camino democrático hacia la libertad que aspiramos, el Rey no es un interlocutor válido para nosotros", continúa el manifiesto independentista, que asegura que Felipe VI, "no tiene la legitimidad de nuestros pueblos, ni le reconocemos ninguna función política". En este sentido, recuerdan el "discurso autoritario" del 3 de octubre del 2017, que demostró que "su papel no ha sido otro que el de intentar imponer proyectos y valores antidemocráticos".

Batet cierra filas con el Rey

Antes del Rey, ha intervenido a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, que ha insistido en hacer un llamamiento al diálogo sin ningún tipo de exclusión y desde el respeto a todas las posiciones políticas. Eso sí, también ha cerrado filas con la monarquía, después del plantón independentista. Batet ha defendido que la monarquía "ha sabido mantener, sin excepción, su posición institucional". Ha reivindicado la "legitimidad y posición", y ha concluido que las críticas "contribuyen a su fortaleza" y evitan "el peligro de su apropiación partidista y excluyente".

Podemos, incómodo

La presencia de Unidas Podemos en el Gobierno se ha notado y ha hecho aflorar sus contradicciones. En la entrada del monarca en el hemiciclo, los miembros del ejecutivo de la formación morada, encabezados por el vicepresidente Pablo Iglesias, han aplaudido tímidamente al monarca a su llegada. En cambio, como en la anterior ocasión, los diputados del grupo parlamentario de Unidas Podemos se han mantenido de pie, pero no han participado de la ovación al Rey de España. Los diputados del PNV tampoco lo han hecho.