Confirmado el veto a Jordi Sànchez, ya se pone en marcha el mecanismo de la ronda de contactos con Felipe VI previa a la investidura. El rey español recibirá a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, este mismo lunes, a las cinco de la tarde en el Palacio de la Zarzuela. En este encuentro comunicará quiénes son los representantes de los diferentes grupos para las reuniones, que previsiblemente tendrán lugar esta misma semana. Después de este trámite, el monarca presentará un candidato a la investidura.

Este lunes por la mañana, la sala segunda del Tribunal Supremo ha rechazado la participación de Jordi Sànchez como representante de JxCat, que ahora tiene que acabar de decidir si envía a alguien para sustituirle o no. Aún no lo ha aclarado. Por su parte, como en anteriores ocasiones, ERC no enviará a ningún representante en la ronda con el monarca español.

En su auto de este lunes, la sala segunda asegura que no existen "importantes y comprobados motivos", como alegaba la defensa, para autorizar la salida de prisión, porque "el permiso pedido no encaja en la existencia de un acontecimiento que afecte a un familiar del interno". Además, el tribunal del procés considera que Jordi Sànchez es "perfectamente sustituible por cualquier otro miembro de su candidatura política". Añaden en este sentido que "la negativa que ahora resolvemos implica una limitación que es inherente a la medida cautelar que le afecta".

Sólo necesitaba visto bueno de Marchena

La ronda de consultas del rey es un trámite que regula el artículo 99 de la Constitución española, que establece que "después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en el resto de supuestos constitucionales en que proceda, el Rey, con consulta previa a los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la presidencia del Gobierno".

No había ningún impedimento para que fuera Sànchez, a pesar de su suspensión como diputado, porque no está regulado quien tiene que ser el representante que vaya al encuentro en el Palacio de la Zarzuela. No siempre han sido los portavoces o diputados de las formaciones en el Congreso. En 2016, por ejemplo, fue el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, que ni siquiera era diputado en las Cortes. Sólo necesitaba la autorización del Supremo para salir en libertad, que no ha obtenido.