El juicio por las 'tarjetas black' ha empezado con la exposición de las cuestiones previas por parte de la defensa de los 65 acusados en el caso, con el objetivo de cuestionar la forma como se habría destapado el caso.

Por parte del expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, su abogado, Carlos Aguilar, ha esgrimido que Bankia –personada como acusación particular– no obtuvo la información de forma legal, de manera que ha pedido la nulidad de las pruebas. Aguilar ha argumentado que se adhiere a la solicitud planteada por defensas de otros acusados como puede ser la del exconsejero de Caja Madrid, Estanislao Rodríguez-Ponga, para sostener este punto.

Aguilar considera que habría habido "falta de legitimación" tanto por la entidad como para el Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), también personado como acusación particular. Por este motivo, pide la nulidad de las pruebas por infracción de los derechos fundamentales. Según la defensa, el acceso que ha tenido la entidad a la información relacionada con los gastos hechos por Blesa en el uso de la tarjeta, y que ascienden 436.688,42 euros, es "ilegítimo".

Además el expresidente de Caja Madrid ha aportado el recibo del ingreso hecho este fin de semana en la cuenta habilitada para la devolución del dinero por el FROB del total gastado con el plástico.

Ley de protección de datos

Por su parte, en una breve intervención, el abogado del expresidente de Bankia Rodrigo Rato, Ignacio Ayala, ha hecho alusión a la violación de la Ley de Protección de Datos en el acceso del banco a los extractos de su tarjeta, una vulneración que afecta a sus derechos fundamentales, ha dicho.

Igual que la defensa de Blesa, ha solicitado aportar el justificante del ingreso de parte de la cantidad que gastó con el plástico, un poco más de 50.000 euros de los 99.054,59, que destinó al pago de cuentas de restaurantes o la compra de bebidas alcohólicas, entre otras cosas.