Con contundencia y una buena dosis de autocrítica, el president Quim Torra ha reanudado este martes el curso político durante una conferencia en la Universitat Catalana d'Estiu que se está celebrando estos días en Prada. Desde esta localidad de la Catalunya Nord, Torra ha pedido fijar la Diada de este año como el "pistoletazo de salida" en el "tramo final de procés", en lo que ha avisado de que harán falta "sacrificios" y "arriesgar" y ha defendido que "sólo queda la confrontación pacífica" y la "ruptura democrática" para sacar adelante la independencia.

El president ha criticado el "menosprecio" del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a los partidos independentistas y le ha reprochado que en la sesión de investidura del pasado mes de julio no hiciera ninguna referencia a la crisis catalana. Torra ha afirmado que este es el motivo por el cual su partido enmendó los presupuestos y votó 'no' la investidura, y ha avisado de que lo volverán a hacer si no hay propuesta para Catalunya. Un posicionamiento que contradice lo que defienden sus socios de Gobierno, ERC.

Fin del autonomismo y 'reset' del procés

Además, en pleno debate del independentismo sobre los pasos a seguir en los próximos meses, y a la espera de la sentencia del juicio en el procés, el president ha reconocido que el independentismo no ha sido "capaz de avanzar hacia el objetivo", por lo que pedido abrir una nueva etapa que incluya la recuperación de la "iniciativa" y la reconstrucción de las "confianzas". En este punto, también ha pedido abandonar las luchas "partidistas" y las "batallas entre independentistas" y, como si se tratara de una especie de reset, ha pedido reprender el espíritu de la "unidad" y conjurarse en "rehacer el camino".

"Pido que nos pongamos en marcha todos otra vez. Tenemos la responsabilidad de volver a hacerlo. No podemos continuar paralizados intentando gestionar competencias autonómicas asfixiadas", ha afirmado, ante las críticas de un sector del independentismo que acusa al Govern de devolver al autonomismo.

En este sentido, Torra también ha avisado de que su objetivo no es "gestionar una autonomía" y ha asegurado que siempre estará en el lado "de los que vean el 1-O como el momento fundacional de la república catalana". "Que nadie cuente conmigo para convertir el 1-O en un recuerdo melancólico", ha afirmado durante la conferencia, en la que también ha reafirmado su compromiso con la restitución de Carles Puigdemont como president de la Generalitat.

Respuesta a la sentencia

Lo que no ha aclarado, sin embargo, es cuál será la respuesta del Govern a la sentencia del juicio del procés. En este punto, Torra ha emplazado a los asistentes a escuchar la conferencia que dará el próximo 5 de septiembre en Madrid, que ha definido como "la segunda parte" del discurso de este martes en Prada. Sí que ha avisado, sin embargo, de que será una "propuesta inequívoca, coherente y firme", que implicará "a todos los actores y espacios" y que supondrá un "antes y un después".

Sin embargo, ha apostado por no esperar a la sentencia y pasar ya de la "estrategia defensiva" a la "iniciativa". Torra ha recordado que la independencia no es "nunca un regalo" sino una "conquista" y ha apostado por la desobediencia civil. Así, recordando el espíritu del 1-O, ha insistido en que "lo volveremos a hacer tantas veces como haga falta".

Durante la conferencia, que ha durado aproximadamente tres cuartos de hora, el jefe del ejecutivo catalán ha evitado hablar de la posible convocatoria de elecciones anticipadas y ha puesto el foco en la aprobación de unos nuevos presupuestos que "impulsen la república", en consonancia con la CUP. Las palabras del president en Prada llegan un día después de que el presidente de ERC, Oriol Junqueras, defendiera en una entrevista en Catalunya Ràdio que no se puede descartar la convocatoria de elecciones como respuesta a la sentencia. Torra se reunió este lunes a los presos de Lledoners durante más de cinco horas, pero no trascendió el contenido.

Jornada norcatalana

Antes de la conferencia en Prada, donde ha hecho el cierre de los actos conmemorativos de los 50 años de la UCE, Torra ha pasado por el cementerio del Pertús, donde ha hecho una ofrenda floral en la tumba de Antoni Rovira i Virgili. Por la tarde, Torra seguirá la jornada con una visita al Ajuntament de Prats de Molló i la Presta, donde se encontrará con el alcalde, Claude Ferrer, y otros miembros del consistorio. Allí, según consta en la agenda oficial del Govern, firmará el libro de oro de la villa y será distinguido con la medalla de honor de la ciudad.

Más tarde, Torra también visitará la Escuela Georges Clerc de este mismo municipio, la exposición "Llibertat", una recopilación de material fotográfico documental y propaganda relacionada con la Retirada, recopilada por Patrick Lluís. Finalmente, el president tiene previsto hacer una ofrenda floral en el monumento en memoria del president Francesc Macià y los Fets de Prats de Molló.