El politólogo y exdiputado del Parlament, Quim Arrufat, abandonó de la CUP en abril del 2019 con dos denuncias: una por abusos sexuales y una por agresión sexual, según ha podido saber el Diari Ara. Ninguno de los dos casos fue denunciado a la justicia, sino que se trataron a través de los protocolos internos del partido contra las agresiones machistas.

La denuncia por agresión sexual fue el otoño del 2014, cuando Arrufar era diputado y portavoz en el Parlament, mientras que la denuncia por abuso sexual llegó pocos meses antes de que abandonara la formación anticapitalista. Según el diario, el caso del 2019 motivó su marcha del partido cuando la CUP todavía estaba tramitando la denuncia. Según los protocolos de la formación, la repetición de una agresión machista hubiera implicado su expulsión del partido.

Desde la CUP han emitido un comunicado para arreciar que Arrufat se encontraba en medio de un proceso de gestión de agresiones machistas y mientras se estaba gestionando a través del protocolo propio con que el que cuenta la CUP, abandonó la militancia de la organización. "Asumimos y reconocemos que se dan casos de agresiones en el seno de la organización y que la CUP no es ajena al patriarcado en general ni a las agresiones machistas en particular", explican.

El protocolo contra las agresiones

Cuando se produjo la agresión sexual en el 2014, la CUP todavía no tenía definido un protocolo contra este tipo de agresiones y por eso crearon una específica comisión para tratar el caso. Después de un encuentro con Arrufat, se determinó que el entonces diputado no podía coincidir con la víctima en ningún acto, tenía que iniciar un trabajo personal para responsabilizarse de lo que había hecho y perder presencia mediática. Sin embargo, esta última medida no se cumplió, ya que en el 2016 pasó a formar parte del secretariado del partido como portavoz.

Posteriormente, en junio de 2019 la CUP se dotó de unos protocolos internos para abordar los casos de agresiones y abusos sexuales que incluyen 4 niveles para detectar los diferentes tipos de agresiones. Estos van desde los comentarios lascivos (nivel 1), el exhibicionismo sexual o el acoso (nivel 2), hasta la violación o prácticas sexuales no deseadas (nivel 3) y la violación con fuerza (nivel 4).

Con el nuevo protocolo, el caso de agresión sexual de Arrufat llegó a la dirección de la CUP, que lo cerró meses después acordando que no podía ser una figura representativa del partido y que tenía que continuar con la terapia. La segunda denuncia contra Arrufat, por una agresión sexual de nivel 3, hizo que la formación le abriera otro expediente. Como medidas, la CUP obligaba al exdiputado a renunciar a las apariciones públicas bajo las siglas de la CUP. Según establece el protocolo, sin embargo, una persona que hace una agresión de nivel tres tiene que ser suspendida de militancia entre seis meses y dos años. En el caso de Arrufat, esta medida no salió adelante.

El silencio de Frunce

Quim Arrufat ha evitado hablar con el Diari Ara a lo largo de los dos últimos meses. Un año después de marcharse de la CUP, Arrufat impulsó junto a Xavier Domènech el Institut Sobiranies pero ha limitado sus intervenciones públicas. Por otra parte, la CUP ha remarcado al diario que "Arrufat estaba en medio de un proceso de gestión de agresiones machistas" que "se estaba gestionando a través del protocolo propio con que cuenta la CUP" cuando "abandonó la militancia de la organización".

"Según especifica el protocolo para la prevención y abordaje de las agresiones de la CUP, el proceso de abordaje de las violencias machistas está regido por un pacto estricto de confidencialidad", dicen fuentes del partido, y que "por ética y responsabilidad, la CUP respeta el anonimato y protección de la persona agredida para evitar victimizarla doblemente, a excepción que la mujer agredida lo quiera hacer público por los canales que considere oportunos en lógica de autodefensa feminista".