Alerta Solidària, el colectivo de abogados de los detenidos el 23 de septiembre, ha presentado una querella ante el Juzgado de Instrucción de Sabadell por la detención de Ferran Jolis en su casa, en Santa Perpètua de Mogoda.

Denuncian que durante el registro, que duró más de siete horas, "en ningún momento fue asistido ni informado jurídicamente con el fin de conocer sus derechos" y que "no se comunicó la detención al Colegio de Abogados de Sabadell, sino directamente al Colegio de Abogados de Madrid, donde le fue designada una abogada de oficio, a pesar del deseo expreso de la familia de que estuviera asistido por un abogado de su confianza".

También ponen de relieve las condiciones del traslado a Madrid: "Viajó más de 7 horas desde su domicilio familiar hasta Tres Cantos en un vehículo de la Guardia Civil, en medio de dos agentes, esposado y con los ojos tapados. Durante todo este trayecto fue amenazado, coaccionado e interrogado de manera absolutamente ilegal".

Según explican los abogados durante todo el trayecto, los agentes hicieron referencias constantes a su pareja y a sus hijos, con la advertencia de que, o bien actuaba según sus deseos, o bien habría consecuencias negativas hacia él y su familia.

La querella también recoge las condiciones en las cuales Jolis declaró ante la policía. Según explica Alerta Solidària, la declaración se hace "después de 7 horas de registro, 7 horas más de traslado policial a más de 600 kilómetros, y después de 43 horas privado de libertad y sin asistencia letrada". Ferran Jolis declaró a las 6 de la mañana del tercer día después de su detención, en la comandancia de la Guardia Civil, prácticamente agotando el período permitido de custodia policial.

Los hechos descritos representan una "vulneración de derechos" que continuaron durante la declaración en la Audiencia Nacional ante el juez de Instrucción 6. Alerta Solidària describe "dificultades en el ejercicio del derecho de defensa" y también "en su ingreso en prisión, donde se encuentra internado en régimen FIES". Ferran Jolis no se pudo entrevistar con su abogado hasta 23 días después de la detención.

La querella, que se ha presentado esta mañana a los juzgados de Sabadell, denuncia los delitos de detención ilegal, contra la integridad moral, amenazas y coacciones.