El president del Govern, Carles Puigdemont, ha asegurado que la propuesta de que el estado español pregona que quiere hacer en Catalunya es "como el espíritu santo; todo el mundo habla de ella pero nadie la ha visto". "Y créame, nos gustaría que hubiera una negociación en el formato que fuera", ha puntualizado el presidente reiterando que no ha habido reuniones "ni privadas ni oficiales" con el gobierno de Rajoy.

En este sentido, Puigdemont ha recordado que la agenda de reivindicaciones catalanas tiene 46 puntos, la mayoría de los cuales "se tendrían que haber cumplido hace años". "Si lo que quieren ofrecer es eso, es que no han entendido nada", ha añadido. El president de la Generalitat, que este domingo está de visita en Occitania, ha instado al Estado a "sacar adelante una negociación" porque, hasta el momento, la única propuesta que hay sobre la mesa es la de un Estado independiente ante la voluntad de España de mantener "un statu quo que no funciona".

A primera hora de la tarde, Puigdemont se ha reunido con la presidenta de la Región Occitania, Carole Delga, con la voluntad de reforzar la cooperación bilateral. Por parte del Govern también han participado en el encuentro el conseller de Afers Exteriors, Raül Romeva, el delegado del Govern en Francia y Suiza, Martí Anglada, y el director de la Casa de la Generalitat en Perpiñán, Josep Puigbert.

Una única voz ante Europa

Catalunya y Occitania tendrán una única voz ante Europa a la hora de defender proyectos comunes como el Corredor Mediterráneo. "Si no somos nosotros quienes empujamos, los respectivos estados no tienen prisa", ha asegurado el president de la Generalitat. 



Puigdemont ha firmado las bases de un acuerdo de cooperación con Occitania, que se materializará a las puertas del verano y que impulsará las potencialidades de los dos territorios. El acuerdo alcanzará ámbitos como la cultura (entre los cuales, la lengua) o la economía (por ejemplo, la innovación tecnológica). Por su parte, Delga ha incidido en que la voluntad es la de sumar sinergias para "tener una Europa del suroeste conectada y con apertura hacia el Mediterráneo".