El president en el exilio, Carles Puigdemont, se ha reunido este viernes en la Casa de la República en Waterloo con el presidente del Partido Nacionalista Vasco, Andoni Ortuzar. Es el primer encuentro público que mantienen ambos dirigentes. En la cumbre, que ha tenido lugar esta mañana y que ha durado dos horas y media, también han participado el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, y el responsable de organización de la formación vasca, Joseba Aurrekoetxea. El escenario que ha abierto las elecciones generales del pasado 23 de julio abre la puerta a un "acuerdo histórico inédito desde 1714", tal como expuso hace más de una semana Puigdemont, ya que la llave de la investidura de un presidente del Gobierno está en manos de los juntaires. En las últimas semanas, Junts y el PNV han intensificado los contactos para estrechar más las relaciones y han aprovechado el encuentro de este viernes para analizar esta coyuntura política actual en un momento en el que "los dos partidos juegan un papel clave ante una eventual negociación para la investidura que todavía no ha empezado", destacan las dos formaciones en un comunicado.

En este mismo texto, señalan que "las últimas elecciones han convertido en determinantes los votos de los siete diputados de Junts y los cinco del EAJ-PNV para la conformación de un gobierno en España". Está en esta línea que, a lo largo de la reunión, el president Carles Puigdemont y Andoni Ortuzar han compartido las "posiciones y expectativas" con que los dos partidos hacen frente a este relevante proceso. El encuentro se enmarca en los "contactos periódicos" que tienen ambos partidos, explican, y las dos partes han salido satisfechas: "Ha sido cordial y provechoso". Más allá de la investidura, los juntaires y los nacionalistas vascos han abordado cómo "intensificar y optimizar las relaciones" entre ellos y entre Catalunya y el País Vasco.

reunión Junts PNV Waterloo 15 septiembre 2023 Junts per Catalunya
A la izquierda de la foto, Joseba Aurrekoetxea (secretario de organización del PNV) y Jordi Turull (secretario general de Junts); a la derecha, Carles Puigdemont y Andoni Ortuzar / Foto: Junts per Catalunya.

Una reunión agendada desde hacía tiempo

El líder de los jeltzales, Andoni Ortuzar, ha declarado tras la reunión en Bélgica con el president en el exilio que la visita estaba "agendada" desde hacía tiempo, como incluye el comunicado de su partido. Ortuzar ha admitido que han dedicado "una buena parte del tiempo" a "compartir" el análisis sobre el contexto político actual y el rol nuclear que juegan después de las elecciones del 23 de julio ante "cualquier eventual investidura". "Hemos mantenido un interesante intercambio de posiciones sobre unas negociaciones que todavía no han empezado", ha subrayado de nuevo al dirigente vasco.

La cumbre entre Junts y el PNV en Waterloo se produce una semana y media después de que el president en el exilio, Carles Puigdemont, ofreciera una conferencia de prensa donde trazó las cuatro condiciones que establece para poder llegar a un acuerdo que puede ser "histórico": el reconocimiento de la legitimidad democrática del movimiento independentista, una ley de amnistía que se apruebe antes de una eventual investidura, el abandono permanente de la vía judicial y la creación de un mecanismo de "control y verificación de los acuerdos". En paralelo, el pasado domingo, en una entrevista en el diario Deia, Andoni Ortuzar apretaba a Pedro Sánchez y lo presionaba para llegar a un acuerdo con ellos y Junts per Catalunya: "O se busca el acuerdo con nosotros o las cosas no saldrán". El dirigente vasco advertía que esta legislatura será "diferente" e insta a los socialistas a que haya una "cierta concertación, un cierto entendimiento de cómo ordenar esto entre Sánchez, el País Vasco y Catalunya". El líder jeltzale sostiene que hay que ser "capaces de articular al menos el procedimiento entre las tres partes para no cortocircuitarnos los unos con los otros". Preguntado por la relación con Junts y Carles Puigdemont, Ortuzar ya señalaba el domingo que es "buena" y que en los últimos meses se ha convertido en "más próxima y fluida".