La propuesta del gobierno español de otorgar un indulto reversible a los presos políticos no es más que "una fabulación político-mediática" porque en realidad este tipo de indultos no existen en el ordenamiento jurídico español, según ha asegurado el president Carles Puigdemont en una conferencia en la Catalan Society de la Universidad de Cambridge.

Puigdemont ha atribuido esta propuesta, que el domingo revelaba el diario El País, a un "rumor" que ha hecho correr el Gobierno español para que una parte de la sociedad española llegue a la conclusión que "no es tan grave" otorgar el indulto y, sobre todo, para que el independentismo debata sobre este tema.

No existe

"No es verdad. Los indultos reversibles no pueden existir", ha asegurado el político independentista que ha puntualizado que en todo caso eso no sería indultos sino un permiso penitenciario. Ha advertido que haría falta una reforma de la ley para incluir esta modalidad -"a condición de que te portes bien"-, porque para volver a entrar en la prisión habría que cometer un nuevo delito. "No existen al ordenamiento español los indultos reversibles", ha remachado.

Puigdemont ha atribuido los indultos que anuncia el Gobierno a la necesidad del ejecutivo de Pedro Sánchez de limpiar su imagen en el exterior.

Recuperar liderazgos

No obstante, ha admitido también que tienen "alguna bondad", como la posibilidad que brindan de reintroducir en el sistema político unos "liderazgos muy fuertes y potentes que Catalunya necesita". Ha admitido que seria bueno ver a los presos y los presas políticas haciendo política diariamente, con su capacidad de liderazgo.

"Este es un efecto que, si lo sabemos positivizar le puede dar al indulto unos efectos que España no espera. El indulto les devuelve la libertad de movimientos y de palabra", ha advertido, por lo cual ha asegurado que es optimista y ve más partes positivas que negativas.

Mesa de negociación, no de diálogo

A preguntas de los asistentes al acto, que ha sido interrumpido por diferentes intentos de boicotearlo, Puigdemont se ha referido a la mesa de diálogo con el Estado por la cual apuesta ERC y que forma parte del acuerdo de investidura. Ha advertido que el diálogo por el diálogo no presupone nada y que en todo caso preferiría que fuera una "mesa de negociación".

Según su opinión, como mesa de negociación aportaría un "salto cualitativo importante", porque eso obligaría a cambiar las condiciones para convertirla en una negociación con agenda, condiciones y objetivos.

Puigdemont ha asegurado que tanto ERC como Junts tienen ganas de dar este paso.

 

En la imagen principal, Carles Puigdemont, en una fotografía de archivo.