A las puertas de la convocatoria de la mesa de diálogo entre el gobierno español y el catalán, el president Carles Puigdemont ha hecho público un mensaje desde el Consell per la República en el que insiste que estos cuatro años demuestran que "sólo hay un camino" para conseguir la independencia y que la confrontación y la lucha son inevitables. Puigdemont, que subraya en todo momento que esta confrontación tiene que ser democrática, no violenta y respetuosa con los derechos humanos, defiende el papel del Consell en este proceso.

En el texto, Puigdemont llama al independentismo a prepararse para el momento en que la respuesta del Estado sea un "no a todo" y mantenga la represión y la amenaza y advierte que la confrontación con el Estado no se puede rehuir y es "una realidad inevitable" por la cual será necesario pasar para que Catalunya sea reconocida como nación soberana e independiente. En este contexto, dirige un mensaje directo a las formaciones independentistas: "No podemos dedicar más de lo que ya se ha dedicado discutiendo banalidades partidistas".

"No podemos hacer creer a la nación catalana que, por alguna razón que desconocemos, vendrá un momento en que nos será reconocida la nación sin tener que lucharla desde las calles, plazas e instituciones del país", añade, por lo cual reclama poner toda la experiencia conseguida los últimos cuatro años en la organización de la defensa de la independencia por todos los medios democráticos y no violentos posibles.

Consell per la República

En este contexto sitúa el Consell per la República como pieza fundamental y advierte que nadie lo pondrá fácil, ni el Estado ni aquellos que "cuatro años después actúan como si aquella victoria les molestara".

"Quizás por eso hay que combatir también una cierta corriente narrativa que intenta deconstruir la enorme hazaña del 1-O y extender un sesgo derrotista de un capítulo sobre el cual la historia hará un juicio unánime: votamos y ganamos", insiste además de recordar el grito del a por ellos y el "miserable discurso del rey español".

Sólo hay un camino

"Sabemos con la claridad que da la historia de las relaciones pretéritas y recientes entre Catalunya y España que sólo hay un camino para conseguirlo", advierte el president, que subraya que España no es el Canadá ni el Reino Unido.

Puigdemont reconoce que el recorrido que ha hecho el independentismo es incompleto, pero advierte que es trascendente y determinante. "Gracias a todo lo que hemos hecho, gracias a todo lo que hemos podido preservar a pesar de la represión, hoy sabemos mejor que nunca cuál es el camino para el reconocimiento internacional de la república catalana", advierte.

Conquista que hay que mantener

El líder de Junts asegura que en la relación con Catalunya, España se parece a la España de siempre, que describe como "negación y castigo, amenaza y punición".

Advierte que en este caso no existe el camino que las democracias reservan a la resolución del conflictos políticos y que la independencia "es una conquista que se tiene que mantener y defender durante mucho tiempo".

Radicalidad democrática

Asegura que estos medios tienen que ser "todos los posibles" dentro de la "radicalidad democrática", el compromiso con los derechos humanos y con la paz.

La previsión es que la mesa de diálogo entre el gobierno catalán y el español se convoque la próxima semana, después de la Diada. Aunque algunas informaciones apuntaban ayer que podría quedar aplazada, la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha asegurado esta mañana que el calendario se mantiene y que el encuentro se celebrará dentro de los límites que marca la ley y la Constitución.

 

En la imagen principal, el president Carles Puigdemont durante una comparecencia delante de la Casa de la República / ACN