El president, Carles Puigdemont, considera que la decisión de la Justicia española de retirar la euroorden contra él y los consellers del Govern que están en Bruselas demuestra la arbitrariedad de la persecución a que se somete al ejecutivo la cual ha quedado, además, expuesta delante del mundo. "Es evidente que el Estado español ha retirado este mandato porque ha tenido miedo", ha denunciado.

Puigdemont ha comparecido en rueda de prensa desde el Hotel President Park de Bruselas, acompañado de los consellers Clara Ponsatí, Meritxell Serret, Antoni Comín y Lluís Puig para valorar la decisión del Tribunal Supremo de retirar la euroorden.

Ni presentable ni aceptable

El president ha tildado de "grave e irresponsable" y de "chapuza" poner al marcha y retirar mecanismos de estas dimensiones, y lo ha atribuido al mandato europeo que prohíbe perseguir delitos políticos. Eso revela, según su opinión, "que estamos ante una persecución política que se administra con criterios políticos", por lo cual el Estado no se ha atrevido a llevarlo hasta el final. "No es presentable ni es aceptable en las buenas prácticas europeas", ha argumentado.

Ante esta situación, ha reclamado que el Estado explique por qué mantiene en prisión incondicional al vicepresident, Oriol Junqueras, el conseller Joaquim Forn y los miembros del entidades soberanistas, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

Estrategia acertada

Esta decisión demuestra, en opinión del president, que la estrategia "útil y adecuada" era "abrir el foco internacional para poner luz a todo aquello que está pasando en el Estado español". "30 días después de haberse presentado el mandato de arresto europeo, el Estado español tiene miedo de la mirada del mundo, y se empieza retirando la euroorden y se acaba retirando el 155 y la represión", ha pronosticado.

"Cuando las leyes las hacen ellos, y cuando la justicia la administran ellos son muy valientes, se atreven a pesar de todo el mundo, pero cuando ya no pueden controlar toda la cadena, ni tienen jueces amigos ni fiscales que afinan y tienen medio mundo mirándoles, toda la mirada del mundo concentrada, entonces saben que no pueden ser tan valientes. Y pueden hacer el ridículo", ha diagnosticado.

Garantías antes de volver

El president ha asegurado que tanto él como el resto de miembros del Govern que están en Bruselas tienen “la intención y las ganas de volver” pero han puntualizado que otra cosa es que esto sea posible. En este punto, ha insistido a reclamar una respuesta sobre si el Estado respetará el mandato del 21-D en caso que los ciudadanos apoyen el mismo gobierno que va detuvo el 155. “Es necesario conocer la respuesta antes de decidir volver”, ha advertido.