La comisión de investigación por el caso Pegasus de este jueves ha sido marcada por la tensión. El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha protagonizado una disputa con el eurodiputado de Ciudadanos, Jordi Cañas. El motivo de la discusión ha sido la enésima acusación de Cañas sobre los presuntos contactos de Puigdemont con la mafia rusa. El representante de Cs ha asegurado que dos colaboradores de Puigdemont han sido investigados "por presuntamente mantener contactos con Rusia y Vladímir Putin" para contribuir a la culminación de la independencia. Además, ha acusado a uno de los abogados del eurodiputado de Junts de mantener reuniones con la mafia rusa para conseguir este objetivo. Cañas ha preguntado directamente a Puigdemont si eran ciertas estas reuniones, y si se reunió en el Palau de la Generalitat con un emisario de Putin. Para Cañas no ha sido suficiente con estas afirmaciones, y también ha mencionado una presunta reunión de Puigdemont con miembros de los servicios secretos de Rusia, y otra en Barcelona con gente del entorno de Putin.

La respuesta de Puigdemont ha sido contundente y ha encomendado a Cañas a ampliar su información y "no basarse en fake news". El eurodiputado ha recordado irónicamente al dirigente naranja que la comisión de las fake news es otra, y ha asegurado que estaría encantado que se hablara ampliamente sobre esta fabricación de noticias falsas de que "es la policía patriótica". Puigdemont ha acusado a la "policía patriótica" de hacer este informe diciendo "barbaridades" y ha recordado que es la misma que "dice que el alcalde de Barcelona, de mi partido, tenía una cuenta en Suiza 5 días antes de las elecciones en el Ayuntamiento, que después perdió, y fue claramente una fabricación." Puigdemont ha continuado con estas acusaciones y ha asegurado que es la misma policía "que pone en el teléfono de mi colaborador, que Usted cita, un texto que acreditaría su contacto con los espías rusos, que, en verdad, pertenecía a un libro, que el señor Alay estaba traduciendo del catalán al ruso, y del ruso al catalán. Para acabar su intervención ha recordado a Cañas que la Audiencia Nacional española y el juzgado de Barcelona que investigaba este caso ha cerrado toda investigación sobre esta supuesta trama rusa. ¿"Sabe que no hay ningún indicio? ¿Qué después del ruido y todo lo que han espiado no son capaces de poner ni un solo dato que no sea fake news"?, ha sentenciado Puigdemont.

 

Comín contra Cañas y Zoido

El eurodiputado de Cs también ha aprovechado su intervención para cargar contra el eurodiputado Toni Comín, asegurando que todavía se tiene que demostrar si ha sido el Estado español quién ha espiado a los dirigentes independentistas. Comín ha respondido irónicamente, y le ha preguntado, que si solo los gobiernos tienen acceso a los servicios de Citizenlab, "qué Gobierno nos ha espiado, quién ha espiado a un eurodiputado independentista, el gobierno marroquí"?. Comín ha asegurado que "es plausible que nosotros hemos sido espiados por algún órgano del estado español y no sabemos como". El eurodiputado ha defendido que una de las cuestiones que se plantean es saber si ha sido el Ministerio del Interior. Y ha emplazado el eurodiputado del PSOE y exministro del Interior, a Juan Ignacio Zoido, que explique si fue él que compró los servicios de Pegasus sin informar al Ministerio.

Comín ha defendido que quieren saber si el Ministerio del Interior dispone de esta capacidad de espionaje y si ha estado quién lo ha espiado, si ha estado bajo autorización judicial o no. Dirigiéndose directamente a Zoido y Cañas, ha preguntado "Si el estado español no tiene nada que esconder y lo ha hecho todo bien. Por qué no han querido una comisión de investigación en el Congreso"?. Y ha seguido preguntando: ¿por qué no dan información al comisario Reynders que todavía no le han contestado la carta?, ¿por qué no quieren hacer una misión en España, de que tienen miedo?, ha sentenciado Comín.