El president, Carles Puigdemont, ha acusado al Estado, de "estar desconectando de sus compromisos y obligaciones con Catalunya", de ignorar las necesidades de los catalanes y de desatender los servicios que por ley está obligado a prestar a los ciudadanos más allá de coyunturas políticas. El jefe del Ejecutivo ha planteado estas reflexiones durante su primer mensaje institucional con motivo de la Diada, donde ha subrayado la capacidad de diálogo y de pacto de los catalanes y el compromiso de sacar adelante el proceso "votando".
Puigdemont, que ha pronunciado el discurso desde la sala Antoni Clavé del Palau de la Generalitat, ha denunciado que en los últimos meses se ha hecho evidente como la "desinversión crónica en infraestructuras" por parte del Estado "no sólo afecta a la economía, sino también al día a día de la gente, con un servicio de Rodalies inaceptable, que se añade al olvido crónico del corredor mediterráneo". Esta situación, según el president, se suma a "la asfixia financiera premeditada que hace décadas que soportamos".
Sin política se hace difícil dialogar, sobre todo con quien no quiere y sólo utiliza la justicia para intentar resolver un problema que es político
El president ha recordado igualmente la tensión entre el Estado y Catalunya a raíz del proceso independentista. "Sin política se hace difícil dialogar, sobre todo con quien no quiere y sólo utiliza la justicia para intentar resolver un problema que es político", ha denunciado Puigdemont que, reiterando los reproches que lanzó a raíz de las críticas de la fiscal general del Estado contra las reivindicaciones del Parlament, ha insistido en que "calla quien tendría que hablar y habla quien tendría que callar". Todo ello, ha recordado, en medio de una situación de "parálisis institucional y política del Estado español".
Frente a la situación que proyecta la política española, Puigdemont ha subrayado que Catalunya sí tiene un proyecto de futuro que se construirá "con el diálogo y la convivencia" que caracteriza a los catalanes, que ha permitido crear el clima de confianza necesario para sacar adelante todos los objetivos planteados desde la Transición hasta ahora.
Harán falta decisiones que garanticen que Catalunya pueda escoger en libertad su camino. Y así lo haremos, dialogando, pactando y votando
"Los catalanes no nos hemos negado nunca al diálogo y se ha demostrado a lo largo de la historia que somos capaces de pactar desde las opciones ideológicas más diversas para sacar adelante el país", ha afirmado.
En este sentido, ha puesto el acento en que el curso que empieza habrá que tomar decisiones que garanticen que Catalunya "pueda escoger en libertad su camino". "Y así lo haremos desde el Govern, desde el Parlament, dialogando, pactando y votando", ha remachado.
Una Europa que está cambiado y que demuestra flexibilidad y pragmatismo cuando le conviene, enterrando los discursos inmovilistas
Puigdemont que ha abierto el mensaje institucional subrayando que su gobierno lo es de todos los catalanes y velará por el mantenimiento de la cohesión y la convivencia, ha recordado que también la Unión Europa pasa por un momento delicado a raíz de la crisis de los refugiados y el ascenso del populismo, lo cual le obligará a afianzar los principios fundacionales basados en la libertad, la democracia y los derechos humanos".
"Una Europa que está cambiado y que demuestra flexibilidad y pragmatismo cuando le conviene, enterrando los discursos inmovilistas", ha subrayado después de recordar que el Brexit obligará a la UE a replantearse el funcionamiento interno y que en el futuro tendrá que rebajar los tropiezos que suponen los viejos "estatismos del siglo pasado".
"Catalunya es y quiere seguir siendo parte de esta Europa", ha enfatizado el president que ha recordado que Catalunya está muy presente en Europa y en el mundo –también desde el punto de vista institucional– y que la economía catalana es la que recibe más inversiones extranjeras y que aunque la crisis continúa presente en muchos hogares catalanes "estamos saliendo adelante con el esfuerzo de todos".