El referéndum unilateral para la independencia (RUI) ha marcado el primer día de la campaña electoral. Y más allá de la campaña. Aunque el candidato de CDC, Francesc Homs, ha mostrado las reticencias ante esta opción, el president, Carles Puigdemont, ha dejado claro que “un RUI es técnicamente posible”.

Puidemont ya se había preocupado el día anterior de no cerrar ningún escenario y mantener la puerta abierta a la posibilidad de plantear un RUI. Lo hizo al responder a una pregunta de la CUP en el Parlament, durante la sesión de control al president, y en declaraciones en Catalunya Radio. En los dos casos evitó descartar esta vía.

Legitimidad democrática

No obstante, este mediodía el candidato de CDC, Francesc Homs, ha introducido un cambio sustancial a este debate cuando, al ser interrogado en una rueda de prensa en Sant Boi, ha advertido que este tipo de referéndum podría ser boicoteado por los partidarios del “no”, no acudiendo, con lo cual se resentiría su legitimidad democrática.

"¿Cómo se hace un RUI si los del no no te lo reconocen? La democracia no se puede imponer. Se tiene que compartir”, ha advertido asegurando que la “pantalla democrática” requiere la participación de los partidarios del sí y los del no.

Aunque desde la campaña convergente se asegura de que las palabras de Homs no entran en contradicción con la estrategia de Puigdemont de no cerrar la puerta a un RUI, lo cierto es que las declaraciones del candidato han provocado chirridos en el discurso convergente. Mientras Puigdemont, con la mirada puesta en la cuestión de confianza que tendrá que superar en septiembre, quiere conservar abiertos todos los frentes de una futura negociación, Homs, con el horizonte del 26-J, intenta recuperar el votante moderado de CDC.

Y el president ha vuelto. Ha sido en el marco de una entrevista en el especial por los 4.000 programas del Versió Rac1 que se ha hecho al teatre Coliseum de Barcelona.

Tres tipos de referéndum

En este marco se le ha preguntado -ha sido la imitadora de Pilar Rahola- si la opción del RUI va seriamente. Puigdemont ha reiterado que hay tres tipos de referéndums. El primero, que ha descrito cómo la opción mayoritaria en éste y cualquier país democrático, es un referéndum a la escocesa, acordado -“ahora hay elecciones y dirán que no igualmente, pero es un escenario que tenemos” que “contemplar”, ha puntualizado.

La segunda opción es el referéndum que está en la hoja de ruta: un Parlament constituyente que elabore una Constitución y convoque a los catalanes a ratificar o no este texto. Y el tercero, la RUI: “Es una posibilidad. Claro está que ésta técnicamente es una posibilidad”, ha subrayado, aunque ha insistido en que la opción que hay que intentar es la vía escocesa.

Por ERC no quedará

ERC está dispuesta a introducir cambios en la hoja de ruta independentista para incluir un RUI. “Por nosotros no será que no se convoque”, ha asegurado el cabeza de lista, Gabriel Rufián, aunque acto seguido el número dos, Joan Tardà, ha puntualizado que este cambio tendría que ser aprobado en el Parlament. Eso permitiría, según Tardà, legitimar este referéndum, así como obligar a otras fuerzas, como CSQP, a sumarse.

Opiniones para todos los gustos

El RUI no sólo ha dado vida a la campaña. También ha activado las redes sociales donde han aparecido opiniones para todos los gustos. El líder de Demòcrates, Antoni Castellà, que esta vez, a diferencia del 20-D, no ha repetido la coalición con CDC porque no acepta presentarse como la marca Convergència, ha salido a replicar a Homs.

Por contra, el cupaire Albert Botran ha advertido que la RUI no se puede convertir en un fetiche sino que el objetivo debe ser ampliar fuerzas en la base independentista.