El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha convocado para mañana en el congreso una reunión conjunta de la Comisión Permanente del partido y de la dirección del grupo socialista. Una cita en la cual se reafirmará la decisión del Comité Federal de votar "No" a la investidura del presidente Mariano Rajoy.
Después de semanas sin presencia pública, Sánchez reanudará así su actividad en un momento en que el PP y C's han abierto la posibilidad de negociar un acuerdo de investidura. La reunión de la cúpula del PSOE coincidirá de hecho con el Comité Ejecutivo del PP que tiene que decidir si acepta las condiciones que exige Albert Rivera para negociar el apoyo del partido naranja a la investidura de Rajoy.
El núcleo de confianza
A la reunión de los socialistas se ha convocado a la Comisión Permanente, compuesta por los miembros de la ejecutiva Federal que se ocupan de un área determinada, y la dirección del grupo socialista que encabeza el portavoz parlamentario, Antonio Hernando.
Se trata, pues, de dirigentes del núcleo de confianza del secretario general, y no están convocados a la cita ni los vocales de la ejecutiva Federal, ni el conjunto de los diputados del PSOE.
Según han indicado fuentes socialistas, la idea de la reunión es dejar claro que, con independencia de la negociación que puedan abrir el PP y Ciudadanos, el PSOE no ha cambiado de posición respecto del Comité Federal que en julio aprobó por unanimidad votar en contra de la investidura de Mariano Rajoy.
Todo eso cuando aumentan las presiones desde PP y C's sobre los socialistas para que se abstengan con la finalidad de evitar unas terceras elecciones.
Algunas voces del partido, como el extremeño Guillermo Fernández Vara, el aragonés Javier Lambán, o el asturiano Pedro Sanjurjo (presidente del Parlamento autonómico), han sugerido la conveniencia de reabrir el debate sobre la posición del PSOE. Ninguno de ellos está convocado a la reunión de mañana.
Presiones desde la izquierda
Y por el otro lado, desde Podemos e Izquierda Unida se reclama al PSOE buscar una alternativa progresista a Mariano Rajoy alegando que los dos partidos, más algunas formaciones territoriales, suman más diputados que los de PP y C's. Esta alternativa también tiene apoyos en el PSOE.
Por otra parte, a la reunión de los socialistas se redoblará la presión para que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, revele la fecha del debate de investidura, ya que el PSOE sostiene que, una vez aceptado el encargo del Rey, Mariano Rajoy no puede eludir esta cita parlamentaria.
Más de dos semanas después de ser designado formalmente candidato a la investidura, Rajoy sigue insistiendo en que sólo acudirá al debate si tiene votos suficientes.
El PP ha vuelto a abonar este martes este argumento: "La investidura no está hecha para un voto negativo", ha señalado al secretario general del grupo popular, José Antonio Bermúdez de Castro.