La portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados, se ha mostrado partidaria de reformar el sistema lingüístico a Catalunya para adaptarlo a la situación sociolingüística porque existen "entornos en que el castellano no está presente", en alusión al interior del país. En declaraciones a RNE, ha afirmado que la reforma tendría que asegurar el conocimiento del catalán y del castellano. Granados ha afirmado que el exconseller de Educació, el republicano Josep Bargalló, tenía sobre la mesa un documento que planteaba precisamente eso y que hablaba de "flexibilizar" la inmersión.

"El PSC hizo suya esta propuesta del conseller de ERC. Existen entornos donde el castellano está muy presente y otros donde no está presente, y hablaba de una flexibilización por garantizar el conocimiento de los dos idiomas. Pero eso no se hace con movilizaciones en la calle", afirma.

La portavoz socialista en el Senado no ha dado ninguna credibilidad a las afirmaciones del Govern en el sentido de que blindará la inmersión sin aplicar la sentencia que fija el 25% de castellano. "Yo tengo muy claro que una cosa es lo que dicen de manera hiperventilada y la otra es lo que hacen. La Generalitat ha estado cumpliendo cuando ha habido esta petición de las familias y no tengo ninguna duda de que se seguirá haciendo", ha añadido.

Granados se ha mostrado convencida de que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, quiere que el debate de la lengua se realice de forma "enraonada", y ha apostado por aplicar la sentencia del 25% de castellano de manera calmada.

Francia se apunta a la inmersión

 

Mientras tanto, Francia ha aprobado un nuevo decreto de lenguas regionales que permitirá la inmersión en catalán en la escuela, tanto en primaria como en secundaria. No sólo en catalán, sino también en las otras lenguas que se hablan en el Estado: el occitano, el bretón, el vasco... El diputado bretón Paul Molac, del partido Libertades y Territorios, ha celebrado que la regulación "asegura una enseñanza inmersiva en la red pública y en las asociaciones". "Estoy encantando y estaré atento a los medios que destinen los rectores con el fin de ampliar la oferta docente", ha afirmado.

La medida ha sido impulsada por el primer ministro francés, el pro-catalán Jean Castex, después de que el tribunal de garantías constitucionales del Estado tumbara la anterior norma. A pesar de ser aprobada por mayoría absoluta el pasado 8 de abril a la Asamblea Nacional Francesa, el TC francés rechazó dos artículos nucleares de la conocida ley Molac sobre la inmersión lingüística. Y todo, a petición de sesenta diputados del partido de Emmanuel Macron (del que también forma parte el mismo Castex).

El Gobierno sin embargo ha encontrado esta nueva vía.