La retirada del escaño del presidente Quim Torra ha evidenciado las diferencias entre los grupos independentistas, pero también entre la oposición. Mientras Cs y PP consideran ya que Torra no es presidente, al haber decaído su condición de diputado, PSC y los comunes sí que lo reconocen como jefe del ejecutivo catalán. Ahora bien, los dos grupos han defendido que la legislatura está "acabada" y le han pedido elecciones: "acabe con dignidad".
Así, el presidente del PSC, Miquel Iceta, ha defendido en el pleno que la polémica por el acta de Torra ha evidenciado la "división insalvable" entre los socios de Govern y han dado la legislatura por "agotada". "Eso ya no aguanta más", ha añadido. Por su parte, la presidenta del grupo de los comunes, Jéssica Albiach, ha pedido primero aprobar los presupuestos, ya que ha defendido que no hacerlo es una "irresponsabilidad", y que después convoque elecciones. Con todo, le ha pedido acabar con "dignidad".
Cs dice a Torra "delincuente" y el PP "trilero"
Ahora bien, el punto más tenso del debate parlamentario ha sido cuando la líder de Cs, Lorena Roldán, ha tachado de "delincuente" al presidente. Un insulto que le ha valido dos avisos del presidente del Parlament, Roger Torrent, que ha acabado suspendiendo el pleno después de que todos los diputados de la formación se hayan levantado y hayan gritado también este insulto. "Una persona condenada y juzgada por un hecho tipificado en el Código Penal por la justicia es un delincuente", ha insistido Roldán.
Por su parte, el líder del PP, Alejandro Fernández, ha acusado a los independentistas de "tileros" y ha asegurado que han sido "siete años de mentiras" para acabar siendo una discusión "por la poltrona". "Es una lucha a navajazo limpia entre JXCat y ERC por el poder y nada más que el poder", ha añadido en este sentido.
La CUP se ofrece a entrar en la Mesa
Finalmente, la CUP ha pedido devolver el derecho al voto a Torra para defender la "soberanía" y la "democracia" del Parlament. En este sentido, el diputado Carles Riera ha asegurado que de eso ha servido el "gobierno efectivo" y se ha ofrecido para entrar a formar parte de la Mesa. "No queremos uno nuevo 30 de enero", ha añadido, en referencia a no investidura del expresidente Carles Puigdemont.