Amnistía es, seguramente, una de las palabras más repetidas de este inicio de septiembre. Es una de las exigencias que ponen los partidos independentistas para investir a Pedro Sánchez, pero no la única, y solo la posibilidad de que este lo acabe aceptando para mantenerse en la Moncloa ha provocado a las críticas entre las viejas glorias de su propio partido. Este viernes, la plataforma Amnistía y Libertad ha presentado su propuesta de Ley para hacer realidad la amnistía, que consideran "indispensable para abordar la resolución del conflicto político". Desde el Ateneu Barcelonès, el mismo lugar en el 2020 presentaron por primera vez su proyecto de ley que fue rechazado por la mesa del Congreso de los Diputados encabezada por el PSOE, la entidad ha defendido su constitucionalidad y también todo el camino que se ha hecho hasta este 2023, cuando la posibilidad de que se acabe aprobando una ley de amnistía en los represaliados es encima de la mesa, mientras que años atrás no se podía ni plantear. Ante este contexto "más favorable" los promotores de la ley de amnistía han reclamado aprovechar la oportunidad generada por el "cambio de aritmética parlamentaria" después del 23-J, con Pedro Sánchez necesitando todos los 14 votos de los diputados independentistas, para conseguir hacer realidad una ley que se tiene que remontar hasta antes del 9-N.

En esta mesa redonda han participado a Joan Ridao, especialista en Derecho Constitucional; Joan Queralt, catedrático y ahora senador por ERC; Gemma Ubasart, consellera de Justicia que antes de entrar en el Gobierno también se implicó en esta asociación, y Dani Villalaín, portavoz de Amnistía y Libertad. Entre el público había también la consellera Mertixell Serret, la diputada republicana en el Congreso, Pilar Valluguera, y el líder de ERC a lo Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, que han escuchado los ponentes explicar la evolución que ha tenido el concepto de amnistía, cuando en el 2020 se veía como una cosa prácticamente imposible, hasta ahora. "Hace tres años el contexto de represión era muy bestia", ha reflexionado Ridao, recordando que la Mesa del Congreso decidió en marzo del 2021 que la preposición de ley era "palmariamente inconstitucional", convirtiéndose así en un "mini Tribunal Constitucional". Ahora, con una nueva Mesa, también presidida por el PSOE y con la misma mayoría progresista, el experto ha pedido "aprovechar el contexto, mucho más dulce que cuando la presentamos".

Un camino difícil, pero imprescindible para conseguir la amnistía

Aunque ahora se tenga que aprovechar el contexto, este no siempre ha estado tan favorable. I Villalaín, portavoz de la entidad, ha advertido que esta posibilidad de conseguir una amnistía no ha surgido en tres semanas, desde la constitución de la Mesa, sino que se ha hecho mucho trabajo previo, tanto desde la entidad como las organizaciones que hay detrás y también en colaboración con los partidos. "Sin todo este trabajo hoy no estaríamos aquí. Ahora es una posibilidad real, pero durante los últimos tres años hemos estado trabajando", también cuando el PSOE "con nula voluntad de resolver el conflicto", rechazó tramitar la iniciativa en el 2021. Por su parte, Ubasart, que colaboró con la elaboración de la ley, también ha querido reivindicar el "trabajo de hormiguita" con los pasos previos a llegar el momento actual, como son los indultos o la reforma del Código Penal. "Han sido pasos importantes, que no suficientes para resolver el conflicto. Y con la amnistía tendría que concluir este camino. Sin estos pasos no habríamos llegado a la situación actual". Ubasart, siguiendo lo que ha ido planteando el Gobierno del cual forma parte, ha advertido, pero que conseguir este hito, que reclaman desde hace años, no es un "punto final", sino poner el contador a cero y empezar a trabajar por el siguiente objetivo, que es el derecho a la amnistía.

El alcance de la amnistía: desde antes del 9-N y por cualquier infracción legal

Joan Queralt, senador de ERC desde el pasado 23 de julio y catedrático, ha sido el gran defensor de la constitucionalidad de la amnistía ante las dudas que ha planteado la derecha española, y también algunos sectores del PSOE. Dicen que la amnistía no tiene cabida en la Constitución porque no aparece. La palabra democracia tampoco sale. ¿Entonces, no podemos hablar de democracia española"?, ha planteado, denunciando también que fueran los letrados del Congreso quién decidieran sobre la constitucionalidad de la propuesta de ley, cuándo esta función solo la tiene el Tribunal Constitucional. Con respecto a su proyecto, ha señalado como alcance temporal desde antes de la consulta del 9 de noviembre hasta el día que esta sea aprobada, hecho que, considera, no tendría que suponer muchos problemas por conseguir ser aprobada. Su objeto sería cualquier infracción legal, "partiendo de la base que consideramos que no se cometió ningún delito". La gran duda es a quién afectaría la ley de amnistía, y Queralt ha señalado que eso irá "por grupos de delitos", sin aclarar si los cuerpos policiales se podrían beneficiar. "El tema no es como es la amnistía, sino como lo administramos. Qué maquinarán los jueces para no aplicarla", ha reflexionado. Tanto él como Ubasart han recuperado otros casos de amnistías por todos los estados europeos para justificar su aplicación, poniendo los ejemplos de Alemania, Francia o Italia, donde, tal como ha señalado la consellera esta medida sirve incluso para gestionar políticas públicas: "No es ningún drama".