El Neue Zürcher Zeitung, considerado el principal diario suizo, ha advertido que el resultado de las elecciones andaluzas significa un revés para el presidente español, Pedro Sánchez, y la jefa del espacio de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, a un año de las elecciones municipales y autonómicas. Y lo compara a los "disparos de advertencia", que tradicionalmente se disparan antes del fuego real. "Para el presidente del Gobierno, el resultado electoral en Andalucía es un disparo de advertencia, porque su gobierno tambaleante y en minoría tiene que presentarse ante unas elecciones el próximo año [municipales y autonómicas], y su socio de coalición de izquierdas ha quedado claramente debilitado después de los comicios de Andalucía. Los conservadores al alza [el PP], en cambio, han conseguido algo que nadie se esperaba: sacarle aire a la ultraderecha de Vox, que es el tercer partido del Congreso, al menos para el sur del país", señala.

El diario considera especialmente significativo el porrazo que se ha llevado el espacio de Unidas Podemos, con dos candidaturas enfrentadas. "Los dos partidos reivindicativos de izquierda Por Andalucía y Adelante Andalucía también recibieron el castigo de los electores. Sumados tienen unos lamentables 7 diputados, diez menos que en las anteriores elecciones de hace cuatro años, cuando se presentaron en una plataforma común", recuerda.

Mientras tanto, los nervios se han apoderado del PSOE, con una dirección general que quita importancia a los resultados del domingo, mientras que los barones que gobiernan en algunas de las autonomías, sobre todo en las que el PP tiene más posibilidades de tomarles la presidencia, están mucho más preocupados y piden a su partido que vaya más allá y reflexione cómo se ha llegado a esta situación para poder evitarlo. Entre los culpables señalan, según El Independiente, al mismo Pedro Sánchez. Por eso, y ante una campaña electoral al horizonte por las autonómicas y municipales de mayo del 2023, piden que el presidente del Gobierno, que tendría que ser un activo, no se pasee por sus regiones, porque en vez de captar votos, asusta a posibles electores por su gestión del gobierno de coalición en un contexto de crisis económica, con el precio de la luz que no baja, la inflación muy elevada y la gasolina que podría llegar a los 3 euros el litro este mismo verano, y una situación conflictiva en el Magreb.

Entre los más preocupados estaría Javier Lambán, presidente socialista de Aragón, que ha dado un par de quebraderos de cabeza esta legislatura al Gobierno, sobre todo por las críticas al Comité Olímpico Español (COE) a raíz de una posible candidatura conjunta con Catalunya a los Juegos de Invierno 2030, que finalmente ha quedado descartada. Ha exigido una "reflexión profunda por parte de todos los actores", más allá de sus compañeros andaluces, y defiende que "la política española cada vez tiende más a la centralidad y se valora la transversalidad y el acuerdo". Toda una indirecta para poner fin a los acuerdos con Unidas Podemos, ERC y Bildu.