El presidente de Aragón, Javier Lambán, considera que el nuevo presidente de la Generalitat, Quim Torra, es "un fascista" y ningún constitucionalista "debería sentarse un minuto" a hablar con quienes le han elegido. "Por razones de higiene política y democrática e incluso moral, porque estos señores acaban de votar como presidente de la Generalitat a un fascista, un constitucionalista español no debería sentarse ni un minuto a hablar con los independentistas catalanes", ha afirmado.

En una entrevista en Cope, Lambán contestaba así sobre el hecho de que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no haya hablado con los partidos independentistas sobre su moción de censura contra el Gobierno, iniciativa que tanto ERC como el PDeCAT han dicho que van a apoyar. "España necesita un gobierno, que no puede ser del PP porque en mi opinión, está abrasado, y la primera tarea es una actitud totalmente firme frente al independentismo catalán y por la unidad de España y desde luego, si con alguien no lo vamos a combatir es con los independentistas catalanes así que, con ellos, ni hablar una palabra", ha sentenciado.

De hecho, Lambán dice que no imagina a Pedro Sánchez a estas alturas "incurriendo en ningún tipo de 'aventuralismo'" con el independentismo catalán porque "él ha dicho siempre que no gobernaría a cualquier precio" y "ha sido firme en la defensa de la Constitución y en la aplicación del 155", dando así muestras de "coherencia". "Lo que tengo claro es que en Aragón necesitamos cuanto antes un gobierno estable, constitucionalista, que se oponga con firmeza al independentismo catalán e incluso con más firmeza de la que se ha ejercido por parte del Estado hasta ahora, que combata la política linguística de comunicación de la Generalitat, que combata a Torra y a Puigdemont y a esos señores que están en el Congreso de los Diputados especulando con su posición", ha añadido.

Sobre la moción en sí y el día después si esta prospera, Lambán destaca que Sánchez "ha hecho un planteamiento valiente que no deja de tener sus riesgos" y el mayor de los cuales es, a su juicio, que "una vez agotado e inhabilitado el PP para gobernar, no hay en la Cámara posibilidades reales ni mínimamente dotadas de coherencia para una mayoría alternativa". Sin embargo, aunque considera "no sería razonable que un partido con 84 diputados presentase una moción de censura" en otras circunstancias, defiende que ahora "había que dar este paso". "Tarde o temprano, y creo que temprano, tendremos que ir a las urnas, pero ante la inacción de Rajoy había que tomar decisiones y quien tenía que hacerlo es el PSOE de Pedro Sánchez".