El fracaso, otro, de Manuel Valls como candidato para las elecciones francesas legislativas para España, Portugal, Andorra y Mónaco, ha sentenciado la carrera política de quien fue, cuando todavía el partido socialista francés tenía relevancia, primer ministro.

Pero desde entonces, ya han pasado seis años, cuando compartía protagonismo con el presidente de la república, François Hollande, que le dio confianza en el cargo. Ahora ha sido otro presidente, Emmanuel Macron, quien había confiado para este cargo en las legislativas de junio, pero ha sido la misma ciudadanía que le ha vuelto a dar la espalda.

Mofas en twitter

A menudo, twitter no es la realidad, pero esta puede comportar consecuencias. Seguramente por eso, Valls decidió eliminar su propio perfil cuando encajó el fracaso del fin de semana y harto de ser objeto de burlas y parodias a través de las redes dónde se han podido leer comentarios de usuarios anónimos pero también de sus rivales como Jean-Luc Mélenchon o la misma prensa del país. A modo de ejemplo, Mélenchon, el líder de la France Insoumise, ha escrito: "Gracias a los ciudadanos españoles y portugueses por ponernos en primer lugar. Manuel Valls eliminado en la primera". Y lo acompaña de una fotografía donde sentencian su despido.

"¿Un regalo envenenado de Macron?"

En el diario Le Parisien recogen las críticas hacia Valls y se preguntan si están delante de la figura política más "burlada" de toda la historia. "¿Por qué es el culpable de todo, por qué siempre se lo cargan?", añade en su artículo Clemence Bauduin. Además, concluye que "está acabado y totalmente derrotado y pasa por su peor momento". Desde El Indépendant van más allá y abren el melón de si fue el mismo Emmanuel Macron que lo propuso para acabar de hundirlo: "¿Ha sido un regalo envenenado de Macron a Valls? A sus 59 años, Manuel Valls, candidato fracasado a estas elecciones legislativas de la quinta circunscripción de franceses residentes en el extranjero, parece entrar en una jubilación política". Y constatan que Valls está tocado anímicamente: "Manuel Valls, que no respondió a nuestras peticiones el domingo por la noche, ni tampoco este lunes, puede estar en el umbral de una nueva vida".

Además, el lastre de su corta carrera política en Barcelona también resuena en París. "Es una bestia política herida. No consiguió asentar a la política catalana a pesar de su elección, por oposición, a la alcaldía de Barcelona. Y esta vez no consiguió conquistar un mandato que casaba a la perfección con su vida personal: un pie en Francia, un pie en España. Un gran vacío que no parecía peligroso para este catalán naturalizado francés a los 18 años, pero los viajes de los cuales de ida y vuelta entre París y Barcelona exasperaban los barceloneses pero también, por lo tanto, los franceses expatriados en Catalunya que no eran sólo unos pocos millares por colocar los suyos confía en él", añade esta cabecera.

Desde Le Figaro, repasan su retorno de Barcelona a la capital francesa donde mezclan su vida personal y concluyen que le ha ido mejor en este terreno que en el profesional. "En una relación con Susana Gallardo, rica heredera de una farmacéutica catalana, Manuel Valls había dejado finalmente el Ayuntamiento de Barcelona en el 2021 para volver a Francia como columnista en los programas de RMC y BFMTV. Este nuevo fracaso del exprimer ministro fue particularmente ridiculizado por los tuiteros". Y en Le Monde son letales con el inicio de su artículo: "El injerto no ha funcionado", tildando en Valls de una especie de parche.

Tímida defensa de su figura

Por todo ello, el mismo partido de Macron ha pedido, a través de sus portavoces más secundarios, respeto por la figura de Valls. Así pues, el ministro de Transformación y Servicio Público, Stanislas Guerini, por su parte, premió "su valentía política, su deseo de servir el país sea como sea. Tiene mucho valor ir a unas elecciones, no todo el mundo lo hace".

Así pues, el exprimer ministro francés y exconcejal barcelonés no pasará a la segunda vuelta de los comicios porque ha quedado tercero en las votaciones. Por el contrario, será el ecologista Renaud Le Berre quien se enfrentará cara a cara con el actual diputado, Stéphane Vojetta, del partido de Emmanuel Macron, recientemente reelegido presidente de Francia.