Del excomisario Villarejo se ha dicho de todo y si una cosa ha quedado clara, es que no es trigo limpio. Del hombre que destapó la Operación Catalunya se podía esperar casi todo, pero no que fuera considerado casi un héroe. Pero eso es lo que hace la prensa española de este martes, que saca todo el jugo posible a las revelaciones de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, en el sentido de que esta se había entrevistado con el excomisario, cosa que, como San Pedro, Delgado había negado al menos en tres ocasiones.

Los enemigos de mis enemigos son mis amigos, dice la versión cínica de un conocida dicho, y por eso mismo se demuestra que contra el Gobierno español actual todo vale. El sindicato del crimen torpedea día sí día también al ejecutivo de Sánchez y ahora le ha tocado a la ministra Delgado.

ABC, fiel a su costumbre de hacer portadas monográficas, pone toda la carne en el asador con un fotomontaje con las imágenes de Villarejo, Baltasar Garzón -que habría intervenido en los encuentros- y Delgado, y el título Grabada por Villarejo, cazada por sus mentiras. Vaya, que el hombre que habría hecho traquetear los cimientos del Estado con sus confesiones sobre la operación de las alcantarillas del Estado contra el independentismo, la bestia negra que hacía temblar a los jueces por las revelaciones que puede llegar a hacer sobre el rey Juan Carlos ahora es el bueno de la película.

El Mundo no se queda corto, con un título que ya pide implícitamente la cabeza de Delgado: La ministra de Justicia, en la picota tras su aparición en las grabaciones de Villarejo, un tema que se combina con otro también de la operación de derribo de Pedro Sánchez: El Congreso frena el fraude de Sánchez para el Presupuesto.

Por su parte, La Razón también habla de las dos cuestiones en una pieza conjunta titulada El PSOE estalla: "Que cese a la ministra y vaya a elecciones", complementado con dos subtítulos, el primero para el nuevo vuelco del caso Villarejo: La titular de Justicia admite ahora tres encuentros con Villarejo que había negado; y el segundo para la cuestión de los presupuestos: La Mesa tumba la trampa para sacar las cuentas y hace inviable acabar la legislatura.

Finalmente, El País, juega como siempre su papel suavizando la cuestión de los presupuestos e ignorando la relación Delgado-Villarejo: PP y Ciudadanos cierran la salida al Gobierno para aprobar sus Presupuestos. El excomisario, ya ven, protagonista de las portadas por acción o por omisión, sin embargo, quien lo tenía que decir, al servicio de los intereses de la prensa española de derechas.