Hoy es un día casi milagroso en las portadas de los diarios. Cada uno abre con un titular diferente, cosa que complica las comparaciones. Por paga, no hay ninguno, fuera de El Periódico, con un poco de cuchilla. ¿Dice el diario del Grupo Zeta (o hay que decir Prensa Ibérica?) que JxCat desentierra el hacha contra ERC. Ya se entiende, pero que no diga "de guerra" se hace un poco extraño. Claro que si lo añade entonces o bien el titular no entraría en las dos líneas de rigor o bien se tiene que reducir demasiado el cuerpo de la letra y no destacaría. Para resolverlo han preferido descontar la complicidad del lector, que ya sabe de qué hacha se trata.
Este lunes ha sido tan plano que el personaje común a todas las primeras páginas, aunque destacado modestamente, es Doris Day, una actriz que sonará a los que tengan 50 años o más y no mucho. Muchos se habrán sorprendido pensando que estaba muerta hace tiempo.
Después hay ABC, claro, que entrevista al torero de moda con ocasión del arranque de la Feria de San Isidro en Madrid. El hombre se llama Andrés Roca Rey y es peruano. El tabloide monárquico le ha sacado un titular muy torero, donde dice que no le hace nada morir si es contra el toro, porque es lo que hace feliz. No se podría encontrar un argumento mejor para pintar esta, digamos, disciplina. El Mundo le hace la competencia con otra entrevista, con el matador Diego Urdiales, que proporciona a otro titular épico: "Si muere la esencia, muere el toreo". La esencia. El histórico Paco Camino, que va por debajo, viene a complicar la cuestión con un dicho bien oscuro, muy misterioso: "Es tiempo de abandonar perros y adoptar padres". Se conocen que los bueyes son cosa muy arcana, muy de iniciados.
Para hacértela corta, llama mucho la atención que en plena batalla electoral —municipales, autonómicas, europeas— ningún diario se vea con corazón de hacer titulares sobre la campaña. Sólo El País y La Razón abren con los trasiegos preliminares y periféricos de la formación del Gobierno. Estas portadas han salido muy mansas, con poco cuerno.
