Tocado y... ¿hundido? Mientras los grandes diarios de Madrid sostienen que la sentencia del caso Gürtel ha tocado de pleno al gobierno del PP, La Razón sale en defensa incondicional tanto del partido que lidera España como de su presidente, Mariano Rajoy, a quien intentan dejar al margen de toda la trama corrupta y hacer ver que él no sabía nada, mientras en su portada continúa sosteniendo que la macrooperación policial de ayer en Barcelona tenía por objetivo destapar que el procés se financió con fondos públicos, cuando esta confusión quedó resuelta al poco rato de que se destapara la operación.
De hecho, el rotativo dirigido por Francisco Marhuenda llega a poner en cuestión la sentencia del tribunal de la Audiencia Nacional y se envuelven en los argumentos del magistrado Ángel Hurtado, que emitió un voto particular para reclamar que se absolviera al PP advirtiendo de que sus argumentos tienen fundamentos y aprovechan la ocasión para cargar contra el tribunal por haber hecho ir a declarar a Rajoy por esta trama de corrupción.
Incluso El Mundo, que prueba de rebajar la importancia del caso lamentándose de que la pena es mucho más dura que el caso Filesa que salpica al PSOE o que el 3% de Convergència, tacha los hechos de "reprobables" y "extraordinariamente graves".
Defensa incondicional
"Injerencia judicial que daña al PP". Así titula su editorial La Razón, que es el único de los grandes diarios estatales que sale en defensa clara del PP y de su presidente, Mariano Rajoy. ¿Lo peor? La foto de su portada ilustra la macrooperación policial por supuestas subvenciones irregulares en la Diputación de Barcelona, una imagen que acompaña al título "El procés se financió con ayudas públicas a ONG de cooperación internacional".
Después de usar media editorial para repasar de la forma más objetiva posible los hechos para mojarse lo más mínimo en este caso, pretenden dejar claro que "nuestra posición es la de respeto a las mismas [las decisiones de los tribunales], además de insistir en que no estamos ante una sentencia firme, pues se han anunciado recursos, y que, por consiguiente, la presunción de inocencia ampara a los hoy condenados".
Eso sí. Se rinden en elogios hacia el gobierno del PP y, con argumentos visiblemente débiles, recuerdan que los populares "en su momento atajaron con la expulsión de todos los implicados además de con la aprobación por parte del Gobierno del mayor paquete de reformas para luchar contra la corrupción de la democracia".
Ahora bien. Los de Francisco Marhuenda no tienen ningún problema en soltar que "la resolución judicial presenta aspectos controvertidos y muy cuestionables como apunta el esclarecedor voto particular de Ángel Hurtado, que discrepó de sus colegas de terna y rechazó condenar al PP por considerar que no era conocedor de lo que se hacía en Majadahonda y Pozuelo pues los alcaldes actuaron a sus espaldas".
Con este argumento bajo el brazo, desautorizan al tribunal de la Audiencia Nacional señalando que "hay que incidir en que el denominado «partícipe a título lucrativo», en este caso el PP, conlleva el desconocimiento de los hechos y, por tanto, sin reproche penal".
Y terminan concluyendo que "como a Hurtado nos ha resultado insólito y censurable que De Diego y De Prada invadieran una causa ajena –no era objeto de este procedimiento– para resolver que el PP tuvo una caja B en una suerte de condena preventiva y extemporánea", al mismo tiempo que subrayan que "nos ha chirriado que la sentencia señalara al testigo Rajoy y cuestionara la «credibilidad» de su testimonio, lo que demuestra que la prueba testifical del presidente era innecesaria para el proceso y solo útil para generar un debate espúreo".
Rajoy, según su juicio no tiene ninguna implicación en el caso. "Actuar como agitadores ventajistas para alterar la estabilidad institucional a cuenta de una etapa que el PP dejó atrás hace años justo cuando Rajoy alcanzó el liderazgo del PP, como reconoce la sentencia", remachan.
La credibilidad de Rajoy
Bajo el título "La sentencia de Gürtel deja tocado a Rajoy", El Mundo subraya en su editorial que el PP "se lucró de comisiones ilegales a empresas a las que luego beneficiaba con adjudicaciones públicas", mientras "inflaba sus campañas electorales", hecho que tildan de "inaceptable, reprobable y extraordinariamente grave que daña la credibilidad de Mariano Rajoy".
En este sentido, recuerdan que la condena a los populares "es la primera que recibe un partido político en bloque en nuestra democracia, lo que eleva la exigencia de responsabilidades políticas", mientras ponen de relieve que "el relato de los hechos probados resulta demoledor".
Precisamente por eso, sostienen que las penas impuestas "revelan el lodazal de corrupción que erosiona los cimientos de Génova", pero, ahora sí, aprovechan la ocasión para comparar esta sentencia con la del caso Filesa del PSOE o con el 3% de Convergència para lamentarse de que la del PP "contrasta con la levedad de las condenas resultantes de escándalos de financiación ilegal que han salpicado a otras formaciones".
Eso sí. Para calmar las aguas, emplazan a Mariano Rajoy y a su partido a hacer un "acto de contrición de sus actos y asuma sus responsabilidades".
Gobierno zombi
Mientras, El País señala que la sentencia de la Gürtel "deja a Rajoy sin argumentos ni margen político" y, como el anterior, destaca que "el golpe no tiene precedentes en la España democrática", al tiempo que advierten al gobierno de Rajoy de que "las miserias de una etapa y un estilo de las que los actuales dirigentes no pueden desvincularse ni quedar políticamente impunes".
Y no solo eso. En una dura crítica al presidente español, el diario citado lanza un mensaje claro a la ciudadanía poniendo encima de la mesa que "la sociedad no puede aceptar el giro oportunista ni la pirueta dialéctica con los que intentan desvincularse de la era de Aznar, de la que el propio Rajoy es hilo conductor hasta el presente".
Justamente por esta razón, sostienen que la sentencia "desnuda el poder del presidente del Gobierno" y, por tanto, "deja a Rajoy en una posición incompatible con la autoridad política y moral que se requiere para el ejercicio de su cargo".
Un ejecutivo que "ya dañado por la gestión de la crisis independentista", así como "por la debilidad de su situación parlamentaria" y, lo que es más, "desde ayer, lo está mucho más por una sentencia que señala negro sobre blanco la suciedad de finanzas del partido que lo sostiene, de la gestión que ha hecho de ese problema y la nula ejemplaridad que hoy ofrece a la sociedad".
¿Su conclusión? "La justicia ha funcionado y debemos felicitarnos por ello. La política aún no lo ha hecho, y no puede seguir camuflada en la impunidad".
Marca tóxica
ABC, de su lado, también se lamenta de que "el PP de hoy queda tóxicamente marcado" y, de hecho, el adjunto al director, Manuel Marín, advierte en su artículo que "el PP no es Gürtel, pero Gürtel era el PP".
Marín avisa que para la ciudadanía no importa que los cargos al partido que gobierna España sean civiles o penales porque "no se leerán la sentencia" porque "el PP de hoy queda tóxicamente marcado por los desmanes consentidos en un PP de otro tiempo, al que Rajoy también prolongó artificialmente la vida mientras mantuvo a Bárcenas como factótum de cada euro que gestionaba Génova".
Mientras, El Español, que bautiza su editorial bajo el título "O dimisión de Rajoy o moción de censura", tiene claro que "la contundente sentencia del caso Gürtel inhabilita al presidente del Gobierno para seguir al frente del país" y reclama la convocatoria de elecciones.
También recuerdan que esta sentencia deja "bajo sospecha no sólo el mandato de Rajoy sino también el de su antecesor en la presidencia del Partido Popular, José María Aznar, y hasta el del antecesor de éste, Manuel Fraga" y, justamente por eso, sostienen que "los días horribilis del Partido Popular no parecen tener fin y el horizonte penal que le queda por delante no invita a la tranquilidad" porque, insisten, "a este calvario le quedan otras siete cruces relacionadas con Gürtel, además de Lezo, Púnica, Acuamed, Mercasa, Nóos, Brugal y Pokemon, hasta un total de 15 causas".