La rueda de prensa que ha protagonizado hoy el candidato de JuntsxCat, Jordi Sánchez, en la prisión de Soto del Real (Madrid) tiene un precedente en el pequeño discurso que protagonizó el año pasado desde una cárcel turca el político kurdo Selahattin Demirtas, del Partido Democrático del Pueblo y defensor del Kurdistán.
Pero en el caso de Turquía, no se obligó a comparecer al político opositor con un retrato del presidente Recep Tayyip Erdogan, ni tampoco con una bandera turca.
Aquí se puede ver la escenografía de la conferencia de Demirtas desde el centro penitenciario turco, relativamente parecida a una intervención televisiva homologada.
En el caso de Jordi Sànchez, las autoridades penitenciarias españolas han sido más duras y han cargado la escenografía. El candidato ha tenido que comparecer en la rueda de prensa con la presencia de un retrato del rey Felipe VI y una bandera española, en una sala donde es evidente que no contenía de entrada estos elementos. La escenografía queda complementada con una mesa minúscula.
El político kurdo quedó tercer lugar en los comicios con el 9,8% de los votos, y obtuvo el acta de diputado.