El Partido Popular ha introducido la inmigración como debate en la campaña andaluza. Pablo Casado, en su intervención en apoyo al candidato Juanma Moreno en un acto electoral en Granada, ha afirmado que "Aquí no hay ablación de clítoris, aquí no se matan los carneros en casa y aquí no hay problema de seguridad ciudadana" y ha advertido a los inmigrantes de que o respetan "las costumbres occidentales o se han equivocado de país".

Casado ha insitido en que "no hay sitio para todos los que quieran venir a España". Y ha avisado de que "se confunden de país" aquellos inmigrantes que quieran "disfrutar de las ayudas sociales sin respetar" las costumbres occidentales, la ley, la Constitución o la igualdad entre la mujer y el hombre.

Aunque Casado ha definido a España como un "país solidario" y ha abogado por la "cooperación real" con los países del Sur, ha afirmado que "defender las fronteras es defender también los derechos humanos"  y ha asegurado que la política de inmigración del PP funcionó.