A pesar de los intentos fracasados de Pablo Casado de dar forma a una coalición electoral con Ciudadanos de cara a las elecciones españolas del 10 de noviembre hay cosas en que no hay dificultades para que la derecha y la extrema derecha sumen esfuerzos. Y una de estas es la defensa de la supremacía lingüística del castellano.

En el Ayuntamiento de Huesca, los partidos de la ultraderecha y aliados se han puesto de acuerdo para exigir la retirada de unos carteles que proclamaban que en esta ciudad se hablan dos lenguas, el castellano y el aragonés, esta última en franco retroceso.

"Bienvenius en Uesca, ziudat bilingüe. Charramos aragonés" y su equivalente en castellano, este era el texto de unos carteles colocados hace poco más de un año y que ya han sido retirados por la decisión de 13 de los 25 concejales de un ayuntamiento gobernado por el PSOE de forma sorpresiva, ya que al último momento un voto en blanco rompió el supuesto pacto de la ultraderecha y aliados para dar la alcaldía al PP.

Después de aprobar la moción el lunes, ayer ya se empezaron a retirar los carteles. La triple derecha también exigió que se revoque el acuerdo del plenario del año 2016 por el cual se incluía el municipio en la "zona de utilización histórica de la lengua aragonesa", donde se garantiza una cierta protección en esta lengua propia de Aragón.