Todas las portadas de este martes están de acuerdo: Pedro Sánchez ha nombrado un gobierno para salir a la batalla. La primera, sobrevivir. A una opinión pública muy polarizada, contra una derecha exaltada y colérica, al lado de la amnistía y la negociación y a la irritación de Podemos. Cada portada lo dice a su manera, pero el argumento es el mismo. El Mundo, con un título machote y desafiante que califica al nuevo gobierno de estar montado "para la 'guerra total' con el PP" (quizás no han podido escribir "contra el PP" porque les saltaba la línea).

Hablemos del título. "Guerra total" (totaler krieg) es un concepto famoso porque es el tema del discurso de Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del III Reich, en el Sportpalast de Berlín, el 18 de febrero de 1943. Con la marea de la II Guerra Mundial ya en contra de la Wehrmacht, Goebbels pidió a sus compatriotas entregarse a la causa bélica y a la movilización total porque estaba en juego la misma supervivencia de Alemania, etcétera. Días antes, Hitler había ordenado cerrar restaurantes, clubs, bares, teatros y tiendas de lujo en todo el país para que la población pudiera contribuir mejor al esfuerzo de guerra. La foto de aquel discurso ilustra esta pieza. Se puede leer la pancarta que presidía el mitin: Totaler krieg - Kürzester krieg ("Guerra total - Guerra más corta"). Al margen de la exageración loca, que El Mundo utilice esta expresión nazi, explica más cosas del diario y de cómo entiende el momento político que del gobierno de Sánchez. No es ninguna sorpresa, claro, pero quizás podrían cortarse un poco y pensar cinco minutos más, que un diario siempre se publica en horario infantil.

La Vanguardia habla en el título principal de "núcleo duro" y "brega política", título con un filo inusual en un diario tan contemplativo. El País se queda un paso y medio atrás y no concluye gran cosa: "gobierno continuista con más peso político". En el cuerpo de texto tiene una expresión bien bonita y con más gracia, más puntiaguda: "perfiles de negociación". El principal de El Periódico hace falta leerlo entre líneas: "Sánchez refuerza el gobierno con los negociadores de la investidura". Como queriendo decir que premia a los leales, prepara una legislatura donde deberá pactar con los aliados, día sí, día también, y cuidar de acuerdos frágiles como el de Junts (este mismo lunes, Sánchez volvió a hablar de "reencuentro", concepto irritante para muchos catalanes, entre otros... la gente de Junts).

Ara titula con la intención del presidente español: blindarse. Suena a actitud defensiva, como la que le atribuye ABC con "El gobierno del muro", concepto exagerado en el subtítulo, donde dice que "aísla a media España". El tabloide monárquico destaca a seis de los nuevos ministros en portada y les escribe perfiles de ficha policial, aunque sus fotos sean bastante simpáticas —una ruptura con la tradición infantil del diario de elegir imágenes feas, duras y crueles para presentar a los enemigos y señalarlos. La Razón describe al nuevo ejecutivo como "un gobierno de resistencia". No le falta razón, aunque tal como ellos lo venden, parece como si a Sánchez le hubiera faltado el coraje (viril, claro) de nombrar un gabinete más cruyffista —jogo bonito y al ataque— y hubiera elegido uno mouriñista —juego sucio y destructivo. El Punt Avui, que este martes sí se interesa por la política española, habla del "gobierno de la amnistía", un título que resuena con un enternecedor clin de esperanza.

El Mundo
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El País
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ABC
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La Razón
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La Vanguardia
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El Periódico
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El Punt Avui
El Punt Avui
Ahora
Ara