Este primer domingo del mes de agosto arranca con unas portadas que plasman temas muy diversos, pero que tienen su conexión. La idea fuerza sobre la cual transitan las ediciones de hoy es la de un futuro poco esperanzador, sea porque las perspectivas económicas son malas —y eso, de rebote, tiene repercusión en las generaciones más jóvenes y en sus posibilidades para poder emanciparse o para poder sacar adelante sus proyectos de vida—, porque los conflictos bélicos no cesan y eso hace que haya un orden mundial en juego, o sea por los efectos del cambio climático —más incendios y unos recursos que, cada vez más, se constata que son finitos—. En este contexto, los gobiernos tiemblan porque la sensación que se instala es que vienen mal dadas. Algunos partidos ya empiezan a ver las consecuencias de todo en los estudios demoscópicos, donde sus opciones tienden a la baja.
El poder ejecutivo ha tenido que hacer frente, en los últimos años, a la gestión de una pandemia y, desde hace medio año, tiene que responder a las implicaciones que se derivan de la guerra de Ucrania. En esta línea, la primera página de El Mundo de este domingo recoge una encuesta a escala europea sobre la valoración que hacen los ciudadanos de la política que están llevando a cabo en respuesta al conflicto ucraniano varios presidentes y primeros ministros del Viejo Continente. La conclusión más clara es que el socialismo europeo no sale bien parado. Y así lo hace constar el medio de Unidad Editorial en su titular: "Sánchez y Scholz, los líderes peor valorados de Europa por la crisis". Lo que esta encuesta refleja, pues, puede ser motivo de preocupación para los socialdemócratas: cuando no se cumple ni un año desde que el SPD recuperó la cancillería alemana y, por lo tanto, la posibilidad de liderar la 'locomotora' de Europa, su jefe de filas no logra convencer.
En el caso de Sánchez, incluso el mismo CIS ya sitúa al PSOE por debajo de un Partido Popular que, hasta el momento, vive una fuerte recuperación con el nuevo liderazgo de Alberto Núñez Feijóo. Por eso —en parte—, y cuando falta un año y cuatro meses para las elecciones generales (en principio), los frentes del secretario general del Partido Socialista Obrero Español se multiplican: las mayorías parlamentarias para sacar adelante proyectos cuestan cada vez más —o eso quizás es lo que interesa 'vender' según de lo que se trate—. Cuando se cumple más de una semana de la última reunión de la mesa de diálogo, en la que el Gobierno se comprometió a impulsar la 'desjudicialización' por el conflicto con Catalunya, ya son dos voces del Consejo de Ministros las que han manifestado las dificultades para reformar el delito de sedición, que forma parte de los acuerdos con ERC: Margarita Robles lo hizo el sábado y, más recientemente, lo ha hecho Miquel Iceta en una entrevista que publica este domingo El Periódico.
Con respecto a la economía, La Vanguardia pone el foco en las generaciones más jóvenes y alerta de las dificultades que tienen: "La renta de los jóvenes cae al nivel más bajo frente a la de los padres". Naturalmente, esta "brecha económica" impacta de lleno en la proyección de los menores de 39 años y explica efectos como la caída drástica de la natalidad en Barcelona y otros municipios (hasta llegar a niveles de la Guerra Civil). Otros titulares que ocupan las portadas del domingo son la escalada de la violencia en Gaza o algunos desastres que está provocando la crisis climática (un verano marcado por los incendios y uno de los retos para garantizar la subsistencia: proteger las reservas marinas).
