Hoy es un día portadas multicolores, cada diario la suya y todas diferentes. La derecha mediática edita variantes de las primeras de ayer con Meritxell Batet de pim-pam-pum. Todo un poco visto. Un par de detalles, sin embargo, llaman la atención. El primero es que las elecciones del 26-M —locales, muchas autonómicas y europeas— apenas si llegan a la primera página. Quizás es que los diarios vienen como el náufrago que llega a un islote, sin fuerzas y boqueando, tras una campaña electoral más larga que un día sin pan y más cansada que un naufragio. No hay encuestas, entrevistas (una, en El País), ni fuego & ira... Parece que un tema pinchado, una enfermedad o un tóxico, y da la impresión que los diarios las descartan, descontando que las cosas quedarán tan complicadas como ahora, con esa aritmética donde nada cuadra.

El Periódico es el único diario que osa abrir con la cosa, con Pedro Sánchez, de paso por Barcelona, promocionando al candidato socialista a la alcaldía de la capital. El contraste entre esa portada y el resto es tan bestia, que la del diario de Prensa Ibérica parece propaganda electoral. El paso del presidente del gobierno español no ha hecho mella en ninguna portada más de Barcelona, salvo en La Vanguardia, que le dedica un recorte pequeño y prefiere dar la foto al atasco de alpinistas en el Everest. Como la campaña electoral, la cumbre más alta del planeta tampoco es lo que era.

El segundo detalle es la desaparición de Pablo Casado. Se veía venir que los diarios de la derecha mediática —tan entusiastas del heredero de Rajoy en la anterior campaña— irían invisibilizando al presidente-pre-si-den-te una vez confirmado el batacazo electoral. Hoy ABC le entrevista y arrincona el asunto en una faja estrecha, en el lugar de los coleccionables y promociones. En las anteriores elecciones, el tabloide monárquico le entrevistó el viernes antes del día de reflexión y le dedicó la portada entera, con una foto de estudio bien retocada, donde aparecía luminoso y salvador como una estampa del siglo XIX. Lo que hace un mes era una coronación es hoy un funeral de tercera.

Incluso La Razón no se priva de hacer astillas del heredero de Aznar —otro desaparecido— y explica que el PP despide a los asesores que formaban parte de la mejor vajilla de la casa, Pedro Arriola el primero. El antetítulo reza "la estrategia del PP", una misericordia para esconder un ERE en toda regla, tan tocadas han quedado las finanzas del partido tras la derrota del 28-A. El Mundo dedica la foto principal a la enésima excursión de Albert Rivera a algún lugar donde pueda ser insultado y reprobado. Ayer le tocó a la villa natal de Josu Ternera, el exjefe de los terroristas de ETA. Le hicieron un Tortosa. Este gusto por el propio escarnio tiene un nombre, pero no se dirá para preservar el decoro de esta pieza.

Posdata. El Periódico anuncia que tiene nueva directora y lo dice bajo el epígrafe Cosas de la Vida, una venerable sección del diario que lleva este nombre. Todo bien. Pero la impresión que deja es pelín chocante.

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