El reputado periodista de investigación en espionaje, Fernado Rueda, fue muy contundente cuando Cristina Puig le preguntó ayer en el programa Preguntes Freqüents de TV3 por qué el CNI no encontró las urnas el 1 de octubre: "Porque eran muy malos, los espías a veces fracasan". Y cargó contra el entonces director del Centro Nacional de Inteligencia español, Félix Sanz Roldán: "El problema es que, en otro momento, habrían cesado al director del CNI, porque fue un gran desastre". Pero, en vez de eso, lo mantuvieron hasta que acabó su dirección y en julio del 2019 tomó el relevo Paz Esteban López.

Roldán dependía de Mariano Rajoy, al frente de Presidencia, pero, posteriormente, la inteligencia española volvió a estar subordinada al Ministerio de Defensa. Durante la época del 1 de octubre del 2017, Rueda apunta a la entonces vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, como la principal responsable de la coordinación con el CNI: "Soraya les decía a algunos periodistas que estuvieran tranquilos porque el CNI lo tenía todo controlado, imagínate el disgusto que se llevó".

 

Rueda también explicó que, sobre todo en aquella época, una de las tareas que lleva a cabo el CNI es "la de espiar, y lo hace desde mucho antes, con el inicio del procés". Y, por otra parte, "actuar como agente de influencia, buscando a gente que, ante el grupo que estaba a favor de la independencia, llamara a movilizar a los que estaban en contra de la independencia o a favor de mantener unidas España y Catalunya".

¿Y cómo se hace todo eso? Según este especialista, con intervenciones en conferencias y hablando en los medios de comunicación, y concluye que eso "es típico" de los servicios secretos. Con respecto a la financiación de estas campañas, Rueda defiende que "a veces se sacan de fondos reservados y otras no".