La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cumplido la amenaza de abandonar la Conferencia de Presidentes si alguien hablaba otra lengua que no fuera castellano. Cuando el lendakari vasco, Imanol Pradales, estaba hablando en euskera y en catalán, la presidenta madrileña se ha levantado y se ha ido. El resto de presidentes del PP han continuado en su lugar. Sin embargo, Ayuso no ha abandonado el Palau de Pedralbes, donde se celebra la cumbre autonómica, y desde el gobierno de Madrid se ha explicado que volvería a entrar en la reunión cuando continuaran las intervenciones en español. Y así lo ha hecho.
🔴 Conferencia de Presidentes en Barcelona, DIRECTO | Última hora de la reunión
El lehendakari, además de usar el euskera en su intervención, ha hablado también en catalán para agradecer a Salvador Illa su bienvenida: "Siempre es un gozo venir a Catalunya, nación hermana de la nación vasca, de fuertes raíces e identidad propia. Muchas gracias por su bienvenida", ha dicho en catalán.
Las intervenciones siguen el orden de aprobación de los Estatutos de autonomía, tal como marca el protocolo, y tras Pradales ha intervenido el president de la Generalitat, Salvador Illa, que también ha hecho su intervención en catalán desplegando su discurso sobre "prosperidad compartida". Pero la presidenta no ha tenido que salir, porque seguía fuera de la sala.
Vuelve a la reunión
Acto seguido ha tomado la palabra el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, que ha hecho su intervención en castellano, lo que ha permitido a la presidenta volver a la reunión. Antes, sin embargo, Rueda ha empezado su discurso explicando en gallego que Galicia tiene una lengua propia y que están muy orgullosos de ella, pero que prefería que le entendieran sin intermediarios y que, por eso, hablaba en la lengua que todos los presidentes tienen en común, que es el castellano. También la presidenta de Baleares ha planteado durante su intervención un alegato en catalán sobre la pluralidad lingüística.
Ayuso ya anunció ayer en la Asamblea de Madrid que no tenía intención de utilizar el pinganillo en la Conferencia de Presidentes. "Todo lo que tengan que decirme, en la misma lengua, en español", advirtió en una intervención en la que añadió: "En lugar de defender el español en todos los rincones, lo que hacen es utilizar el catalán, la lengua de los catalanes, para hacer provincianismo con el secesionismo catalán, que es una corruptela que no pienso pagar".
Sin embargo, el parecer de Ayuso no ha recibido el apoyo de sus compañeros de partido presentes en la cumbre, que han continuado en la reunión pese al uso del catalán y el euskera, e incluso han protagonizado intervenciones en lenguas cooficiales. De hecho, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha ido más allá y ha advertido que es un error poner el foco de la Conferencia en la polémica por el uso de las lenguas. Azcón ha acusado al gobierno español de usar este tema para provocar división en la reunión.
Pique con la ministra
La huida de la cumbre cuando se ha hablado catalán y euskera no ha sido el único momento que ha protagonizado la presidenta de Madrid esta mañana en Barcelona. Ayuso ha mantenido una agria discusión con la ministra de Sanidad, Mónica García, cuando han llegado los miembros del Gobierno y antes de posar para la foto oficial de la cumbre. García ha explicado de inmediato el episodio, del que ha responsabilizado a la presidenta madrileña, que le ha girado la cara cuando se ha acercado a saludarla con un beso. La discusión ha subido tanto de tono que una responsable de protocolo ha tenido que acudir a separarlas.