Las declaraciones del alto representante diplomático de la UE, Josep Borrell, con respecto a Afganistán están provocando una fuerte polémica. El principal diario del país, el Frankfurter Allgemeine, no ha dudado en tildar a Borrell de frívolo por la ligereza con que trata la dramática situación internacional que se ha creado. Y titula un reportaje con unas controvertidas palabras del representante de la UE, que parecen relativizar el peligro que representan los talibanes. "Borrell sobre los talibanes: "Parecen iguales, pero hablan mejor inglés", indica el titular.

"Sobre los nuevos gobernantes de Kabul, el español ha indicado con su habitual ligereza: "Se parecen a los de antes, pero hablan mejor inglés", señala el Frankfurter. Borrell no consigue librarse de la imagen de frívolo en el núcleo duro de la UE, desde la paliza oratoria que le propinó el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, en un acto en Moscú. Borrell quería reivindicar la puesta en libertad del opositor Navalny, pero Lavrov le advirtió con la existencia de presos políticos y exiliados al Estado español, y le ganó la partida.

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"Parecen iguales pero hablan mejor el inglés", titula el Frankfurter sobre lo que ha dicho Borrell

Un segundo elemento de tensión con respecto a Afganistán es que el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, no quiere conceder más dinero al país asiático si los talibanes establecen un califato. En cambio Borrell, de acuerdo con la posición del Gobierno español, quiere establecer un diálogo.

Así lo narra el principal diario alemán. "Los talibanes han ganado la guerra, así que tendremos que hablar con ellos". Así lo expresó Borrell el martes por la noche, después de que los ministros de Asuntos Exteriores de la UE debatieron durante dos horas por videoconferencia sobre la nueva situación en Afganistán. El español añadió que eso no significa un reconocimiento formal de los islamistas. Pero que, no obstante, hay que hablar con ellos para insistir en que se respeten los derechos de las niñas y las mujeres", detalla.

Frankfurter recuerda que la UE es el donante más importante con respecto a Afganistán y había prometido fondos para los próximos años, que el nuevo gobierno talibán también necesitará. Y además advierte que "Europa es especialmente vulnerable en el nuevo escenario, si la llegada al poder de los islamistas provoca un gran éxodo hacia Occidente". Para este año, la Comisión de la UE ha presupuestado 57 millones de dólares en ayudas a corto plazo, mientras que el grueso de los fondos "está destinado a la cooperación a medio y largo plazo", con un total de 12.000 millones de euros hasta 2025.

En una entrevista en RNE, Borrell hoy ha asegurado: "Lo que ha pasado en Afganistán es una derrota del mundo occidental y eso hace falta mirarlo de cara y tener el valor de reconocerlo".

Como tantos otros antes que él, Borrell ha comparado las imágenes que se han vivido en Kabul los últimos días con la huida de los americanos de Saigón, el año 1975. En el conflicto vietnamita, los americanos también perdieron una guerra que se prolongó durante años y que enfrentaba dos modelos para el mundo. Estos recuerdos de otra derrota de Estados Unidos han llevado a Borrell a asegurar que "hay que pensar de qué manera actuamos y cómo defendemos nuestros valores" en el mundo.

El jefe de la diplomacia europea ha hablado de los valores occidentales como de una pieza uniforme y monolítica que ahora mismo tiembla por culpa de Afganistán. Borrell ha considerado que "lo que estamos viendo es el acontecimiento geopolítico más grave o más importante desde que Rusia se anexionó Crimea" en el 2014 y "tendrá ciertamente consecuencias en el equilibrio de poder en el mundo".