El PNV y el PSE han llegado a un preacuerdo programático para la constitución de un gobierno de coalición en el País Vasco. Las comisiones negociadoras de ambas formaciones han hecho pública la noticia este lunes por la noche a través de un comunicado conjunto. Según explican, ya se han consolidado las bases de un acuerdo para "avanzar en el bienestar, el progreso, el autogobierno y la transformación global" del territorio. El contenido del preacuerdo ha sido trasladado hoy mismo a los ejecutivos de los partidos, el paso previo a la ratificación del gobierno de coalición por parte de la Asamblea Nacional del PNV. El PSE tendrá que someter el preacuerdo a una consulta de la militancia. El pacto permitirá a Imanol Pradales (PNV) ser investido con mayoría absoluta en el Parlamento vasco el 20 de junio. Se estima que tomará posesión del cargo en Guernica dos días después de la investidura.

Por el lado del PNV, las negociaciones las han llevado a cabo Peru Salaburu, asesor de Iñigo Urkullu, y Aimar Rico, excolaborador de Pradales en Vizcaya. Ekain Rico, parlamentario, y Pau Blasi, responsable de los últimos programas electorales del PSE, han velado por los socialistas.

El preacuerdo incluye una reforma estatuaria

El preacuerdo, un documento de once páginas, incluye un "acuerdo para un nuevo pacto estatuario que permita avanzar en el autogobierno y que contribuya al progreso de Euskadi". En él también se hace referencia a los valores y objetivos que comparten ambas formaciones, y dejan por escrito que quieren implicar en sus políticas sindicatos, empresas y entidades del tercer sector.

"Coincidimos que una sociedad moderna como la vasca tiene que responder al reto de la creación y el reparto de la riqueza, con el objetivo de luchar contra la desigualdad, así como a las grandes transformaciones que tenemos que hacer frente: el reto demográfico, la transformación digital, la economía sostenible o los cambios en el empleo", aseguran.

La salud, el euskera y la reindustrialización, prioridades

La salud es una de las prioridades en este preacuerdo de gobierno. Aparte de la sanidad pública, las formaciones también han dan peso en los cuidados, la vivienda, la educación, la seguridad o el euskera. De hecho, en relación con esta última señalan que la lengua autóctona del País Vasco necesita un empuje para "aumentar su uso en todos los ámbitos de la vida". Con respecto al ámbito económico, el acuerdo quiere conseguir potenciar la industria en el territorio y ve la transición energética y digital como "oportunidades" para hacerlo.