El Pleno del Tribunal Constitucional (TC) ha aprobado, este martes, recuperar y asumir el recurso de amparo presentado por el president en el exilio, Carles Puigdemont, y el exconseller Toni Comín contra su procesamiento por malversación de fondos agravada y desobediencia por el 1-O, y que la sala de vacaciones de este órgano, formada con la mayoría de magistrados conservadores, la descartó sin un razonamiento de fondo, que causó mucha polémica, porque además, justo se anunciaban posibles contactos del gobierno de Pedro Sánchez con Junts.

En este acuerdo, llamado avocación, se ha abstenido el presidente Cándido Conde-Pumpido, tal como ha hecho en todos los recursos presentados a raíz del proceso de independencia de Catalunya. En concreto, el abril de 2021, Conde-Pumpido envió un escrito al entonces presidente del TC anunciando que se abstenía de los recursos presentados contra la sentencia del procés después de que el exvicepresidente Oriol Junqueras y otros líderes independentistas condenados lo recusaran al estimar que "no era neutral ni imparcial" por una conferencia celebrada el noviembre de 2017 donde expresó su opinión sobre la causa.

La Fiscalía contra la sala de vacaciones

El tribunal informa de que en otro pleno del TC se resolverá el recurso de súplica que presentó el fiscal contra la decisión de la sección de vacaciones del tribunal, que inadmitió el recurso. La Fiscalía calificó que la decisión del tribunal estaba hecha "sin cobertura legal". La ponencia de este asunto será a cargo del magistrado Juan Carlos Campo. Sin embargo, la Fiscalía no da la razón a Puigdemont y Comín.

En su escrito, el jefe de la Fiscalía del TC, Pedro Crespo, no entró a valorar si dicha decisión era "acertada o desacertada, bien o mal fundada", centrando su argumento en que "la sección de vacaciones carecía de competencia para decidir sobre la admisión o inadmisión del recurso de amparo" porque no había una "urgencia real" que justificase su intervención.

La Sala de Vacaciones, que se encarga de los casos urgentes durante el mes de agosto, era integrada por los magistrados conservadores César Tolosa y Concepción Espejel, que desestimaron el recurso. La magistrada progresista Laura Díez hizo un voto particular en contra expresando su disconformidad por "la urgencia" de la decisión, como comparte la Fiscalía.

Respuesta sospechosa

El abogado de Puigdemont y Comín, el penalista Gonzalo Boye, respondió con su habitual ironía y tuiteó que no se puede decir que el TC no trabaje porque el recurso lo habían presentado el 31 de julio y el portazo del órgano de garantías era del 9 de agosto. El tribunal se ventiló una vulneración de derechos sin ningún razonamiento.