El Mercado de la Boqueria, el más céntrico y popular de Barcelona, demasiado a menudo a manos de hornadas de turistas que han conseguido que buena parte de las paradas vendan productos destinados a la comida inmediata y a en la cocina, se ha convertido por un rato en el epicentro del barcelonismo -el de ciudad, no el deportivo- con el encuentro informal de los candidatos a las elecciones municipales 2023 de todos los partidos con representación en el pleno municipal, que se han reunido para hacer el vermut en el bar Quiosc Modern de la Boqueria en respuesta a la invitación del mercado, con Jorge Mas, presidente del Mercado de la Boqueria como anfitrión.

🗓️ Calendario de las elecciones municipales 2023 en Catalunya

🟡 Candidatos a las elecciones municipales 2023 en Barcelona

Cuando justo falta una semana para el inicio de la campaña electoral, el encuentro ha servido para brindar por el buen desarrollo de esta, aunque todos los candidatos saben que les esperan días en que no habrá lugar para tantas sonrisas ni gestos de complicidad. Al menos, si esta ha sido la última oportunidad de encontrarse distendidamente, lo han celebrado con un brindis, muy adecuado para la hora del vermut, y picar un poco de jamón y zamburiñas acompañado de pan con tomate.

Con todo, el único que se ha tomado un vermut -negro- ha sido el candidato del PP, Daniel Sirera, mientras que la candidata de Valents, Eva Parera, ha optado por la sangría. La cerveza ha sido la bebida más escogida, ya que han tomado una los cabezas de lista de Trias per Barcelona, Xavier Trias; el de Esquerra Republicana, Ernest Maragall; el del PSC, Jaume Collboni, y la de Ciudadanos, Anna Grau. La única que no ha tomado alcohol ha sido la alcaldesa y cabeza de lista de Barcelona en Comú, Ada Colau, que justo ha vuelto a la actividad después de dar negativo en covid, que ha optado por un agua con gas.

Xavier Trias y Ernest Maragall, en un momento distendido del vermú de alcaldables / Foto: Carlos Baglietto
Otro momento del vermú, con Trias, Colau, Sirera y Maragall / Foto: Carlos Baglietto

El encuentro ha sido cordial y ha habido tiempo para risas y sonrisas, y también para poder hablar con usuarios del mercado -la que más, Colau- y para dejarse fotografiar, no solo por la prensa gráfica, sino por espontáneos que pedían selfies y también por más de uno y de dos turistas que no han desperdiciado la ocasión de retratar aquello que los profesionales fotografiaban, a pesar de no tener mucha idea de quien eran aquellas personas que reclamaban la atención de los medios de comunicación. Sea como sea, siempre será más agradable, e incluso más de acuerdo con el espíritu ciudadano, empezar la campaña así, que para discutirse en debates y entrar en polémicas ya tendrán tiempo de sobra.